Transporta un 12% más de pasajeros y la irlandesa sube el 6,2% El conflicto laboral que Ryanair arrastra desde hace poco más de un año ha lastrado su crecimiento en España. La oleada de cancelaciones por las huelgas de sus tripulantes, los problemas con los pilotos y la congestión del espacio aéreo han llevado a la aerolínea a dejar atrás las alzas de doble dígito pese al crecimiento de su flota y de la oferta. Y es que, a pesar de anunciar un incremento de la oferta de hasta el 9 por ciento en nuestro país, el tráfico de pasajeros de Ryanair en España ha crecido un 6,2 por ciento en lo que va de año, hasta los 38,2 millones de viajeros (dato ajustado). La cifra muestra además cómo el crecimiento de la irlandesa se ha enfriado respecto a 2017, cuando mejoró el 11 por ciento pese a verse obligada a cancelar 2.000 vuelos entre septiembre y noviembre por la fuga de pilotos. Mientras Ryanair lidia con los sindicatos, recorta su capacidad este invierno y reduce su previsión de beneficios, su principal rival en España, Vueling, ha sacado músculo. Según los últimos datos publicados por Aena, el tráfico de la aerolínea catalana ha crecido un 12 por ciento entre enero y noviembre, hasta los 25,14 millones de pasajeros. El alza no solo casi duplica al crecimiento de Ryanair, sino que es muy superior al del 5,8 por ciento que la catalana registró en el mismo periodo del año pasado. La firma que dirige Javier Sánchez-Prieto ha concentrado el aumento de su capacidad en el mercado doméstico, donde ha crecido un 15,6 por ciento y prevé seguir impulsando su presencia.