madrid. El Ministerio de Trabajo tratará de impedir hoy la huelga en las estaciones de servicio con una última reunión entre empresarios y sindicatos, pero lo tendrá muy complicado porque las posiciones siguen muy enfrentadas.Las patronales de los gasolineros (CEEES, Aevecar y la Asociación de Gestores) no se ponen de acuerdo en una oferta común para los sindicatos y éstos a su vez no están dispuestos a bajar demasiado el listón de sus peticiones, aunque recalcan que están abiertos al diálogo. La huelga, según los expertos del sector, se notará más en las grandes ciudades donde son más fuertes las petroleras y tendrá unos servicios mínimos del 20 por ciento.Este año es la segunda amenaza de huelga de este sector. La primera fue convocada por los propios propietarios de las gasolineras como queja porque las petroleras siguen fijando los precios de los carburantes, y la segunda la convocan esta vez los sindicatos UGT y CCOO.El portavoz de la Confederación de Estaciones de Servicio, Juan Antonio Torres, ratificó que la huelga no tendría lugar si las petroleras dejarán de fijar los precios a las estaciones de servicio. Si se resolviese esta situación, los problemas laborales podrían ser afrontados de una manera más fácil para los empresarios, indicó CEEES.Los sindicatos piden que se incremente la seguridad de las gasolineras, una subida del IPC más 0,75 por ciento, el pago de las horas extra para el cierre de caja y cerca de 60 euros por festivo.