Tras la polémica desatada, dice que se ceñirá a la ley. Por ahora, Fomento se opone valencia. La Generalitat mirará con lupa el proyecto para construir el Manhattan de Cullera, que el pleno del Ayuntamiento de la localidad aprobó el pasado lunes, con la oposición del PSPV-PSOE, Alternativa Progresista de Cullera y Bloc. El plan, que ratificaron dos de los tres socios de de Gobierno del consistorio (PP y Unión Valenciana), prevé que se levante junto a la desembocadura del Júcar una gran urbanización con 33 torres de 25 alturas, un hotel de 40 plantas y un puerto deportivo, de ahí la denominación popular de Manhattan. Tras la polémica surgida en torno a la aprobación del proyecto, la Conselleria de Territorio y Vivienda anunció ayer que estudiará su viabilidad y legalidad, según Efe. La Generalitat seguirá "todos los pasos que marca la legislación vigente para su estudio y tramitación", según el conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, que recordó que su departamento estudiará los informes en cuanto le sean remitidos por el Ayuntamiento. "Los ciudadanos pueden estar tranquilos porque no se va a incumplir ningún proceso procedimental", afirmó el conseller, quien recordó que en las comisiones territoriales de Urbanismo "están representados numerosos sectores sociales", como arquitectos, ingenieros, federaciones de empresarios, los ministerios de Fomento, Medio Ambiente y Hacienda, o las confederaciones hidrográficas. El proyecto cuenta con la oposición del Ministerio de Fomento, que ha emitido un informe desfavorable, en el que supedita la construcción de este proyecto a que antes hayan finalizado las obras de la futura variante de la N-332.