La Organización de Países Exportadores de Petróleo finalizó la reunión anual en Viena anunciando un recorte de 1,2 millones de barriles diarios para los primeros seis meses de 2019. Esta cifra quedó por encima de las estimaciones de los expertos e hizo repuntar al crudo en cuestión de minutosAlo largo de la mañana del viernes los mensajes en torno al recorte que iba a llevar a cabo la OPEP (Organización de los Países Exportadores de Petróleo), que pasará a presidir Venezuela en 2019, se fueron sucediendo, dejando claro que en ningún caso se iba a sobrepasar la cota del millón de barriles diarios. La principal discusión era cuánto iban a aportar al recorte los países aliados del cártel y si Irán debía quedar exenta por las sanciones estadounidenses o no. Las posiciones parecían enrocadas, con Arabia Saudí presionando a favor de una rebaja productiva leve que contentara a Estados Unidos, después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en la Embajada saudí de Turquía. Rusia, más favorable a incrementar los precios del crudo, tampoco quería ser la mayor perjudicada en este sentido. Sin embargo, a mediodía sorprendentemente se anunció un recorte de la extracción de petróleo para los primeros seis meses de 2019 de 1,2 millones de barriles diarios, de los cuales 800.000 los dejaría de producir la OPEP y el resto los aliados -principalmente Rusia-, aunque no quedó claro en qué proporción exactamente. Y es que "un millón de barriles podía decepcionar y ser insuficiente para limitar las acumulaciones de existencias en el mercado", explicaba Greg Sharenow, vicepresidente ejecutivo de Pimco, en los márgenes de la reunión celebrada en Viena. Aunque no fue hasta más tarde la confirmación oficial, el mercado compró de forma oficiosa que esta reducción era positiva para los precios del oro negro, que rebotó en pocos minutos más de un 5 por ciento hasta superar los 64 dólares por barril de Brent -de referencia en Europa-, máximos no vistos en las últimas tres semanas, para luego relajarse hasta el entorno del 4 por ciento."Llegaron a un acuerdo cuando nadie lo creía posible por la mañana, cuando las expectativas estaban muy bajas", indican desde Commerzbank. Rusia ejerció un papel clave Según apuntan diversas fuentes a la agencia Bloomberg, el papel de Rusia fue clave para desencallar las negociaciones entre Arabia Saudí e Irán por la exención o no de este último. Según informaba la Organización al acabar la reunión, se plantean dos escenarios. El primero, en el que se establece un recorte del 2,5 por ciento incluyendo a Irán, Libia y Venezuela, y otro del 3 por ciento si estos finalmente quedan exentos -ver gráfico-. Aunque en abril se volverá a discutir si abren o cierran el grifo de oferta petrolera, "este recorte es una sorpresa positiva con respecto al jueves", apuntan desde UBS. "Será interesante ver si hay una reunión en abril y cómo funcionará, pero por ahora, esto es alcista para la materia prima", añaden desde el banco suizo.