Los test de estrés evidencian que en Europa el punto débil aún es la rentabilidadLos grandes bancos europeos ya han pasado el examen al que les somete la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) para comprobar si tienen suficiente capital para resistir ante un hipotético escenario de crisis financiera. Las 48 entidades evaluadas aprobaron, al menos si se emplea el baremo tradicional de una ratio de capital del 5,5 por ciento -aunque no hay un nivel mínimo-, pero la prueba evidencia, al mismo tiempo, el que sigue siendo el punto débil de las entidades: la rentabilidad sobre el capital (el ROE). Pese a los aprobados generalizados, la asignatura pendiente de todo el sector en Europa todavía es la rentabilidad que obtienen de sus fondos propios. La EBA ya advertía en su último informe trimestral que los ROEs de la banca seguían sin ser atractivos y esta nueva prueba vuelve a constatarlo. "Los bancos demuestran una gran capacidad de resistencia debido a la mejora de las posiciones previas de capital. Sin embargo, la mayoría de los bancos aún no son capaces de generar niveles adecuados de eficiencia y rentabilidad", señalan desde Alvarez&Marsal. Desde la firma destacan que solamente tres bancos de los 48 a los que se ha examinado tienen un ROE por encima del coste de capital, ya no en el escenario más adverso, sino en el base. Desde Alvarez&Marsal destacan, eso sí, "la eficiencia y el ROE" de los bancos españoles, ya que se sitúan en niveles por encima de la media de la Unión Europea". "Santander es uno de los pocos bancos que proyecta niveles de ROE por encima del coste de capital", subrayan. Salen fortalecidos Los cuatro bancos españoles evaluados, Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell, al igual que el resto de europeos, también aprobaron los test, y han salido fortalecidos además de mejorar sus notas respecto al último examen realizado en 2016. "Cumpliendo con las expectativas del mercado, la banca española sale reforzada de los test de estrés de la EBA, mostrando de manera agregada un grado de resistencia considerable y unos resultados mejores a los del ejercicio del pasado 2016", señala Francisco Uría, socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España y en la región de EMA. Desde la firma recuerdan que este año las españolas supervisadas por el BCE partían de una situación media de capital inferior al de las entidades de la UE (13,7 por ciento frente al 14,2 por ciento en términos Fully Loaded) y que, a pesar de ello, "han obtenido unos resultados próximos a la media de los bancos analizados, debido a su mayor resistencia frente a escenarios adversos". Una mayor resistencia de la banca española que, a su juicio, "puede explicarse por un mejor comportamiento de la rentabilidad antes de deterioros, capaz de duplicar la media europea en el ejercicio y de absorber unos deterioros de sus activos superiores al de la media europea". "Como principal tarea pendiente, las entidades españolas deberán hacer un esfuerzo durante 2019 para aproximarse a los niveles medios de CET1 (capital de máxima calidad) de sus pares europeos", considera Uría. Los inversores todavía no han puesto sus propias notas tras conocer los resultados de estas nuevas pruebas de esfuerzo, ya que la EBA los comunicó el viernes con el mercado ya cerrado por lo que hoy será el primer día en el que coticen. Aunque este lunes, en España, realmente las miradas estarán puestas en la deliberación final a la que llegue el Tribunal Supremo sobre quién debe pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) en la firma de las hipotecas.