Los tentáculos del Caso Soulé han llegado hasta la presidencia de Luis Rubiales, que tomó las riendas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la detención y dimisión de su histórico presidente Ángel María Villar en 2017, investigado en el marco de esa operación por presunta administración desleal, falsedad documental, corrupción entre particulares y apropiación indebida. Y es que la Guardia Civil detuvo ayer al vicepresidente de la RFEF y mano derecha de Rubiales, Andreu Subies, por la presunta comisión de varios delitos de apropiación, administración desleal y corrupción entre particulares durante su etapa como presidente de la Real Federación Catalana. La Unidad Central Operativa (UCO) también ha arrestado a otro exdirectivo de la federación catalana, José Contreras Arjona, acusado de los mismos delitos. Ambos detenidos pasarán mañana a disposición judicial. Los hechos investigados, que han llevado a la UCO a registrar la sede de la federación, se enmarcan en una pieza separada del Caso Soulé en la que se analizan las obras y los pagos, presuntamente irregulares, que Subies dio a la red de empresas de Contreras.