El grupo remodela la cúpula directiva: Alejandro de la Joya e Ignacio Gastón se ponen al frente de Cintra y AgrománFerrovial registró un beneficio neto de 59 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018 con lo que deja atrás los números rojos que se anotó hasta junio como consecuencia de la provisión que tuvo que realizar a comienzos de año por un contrato de su filial de servicios Amey con el Ayuntamiento de Birmingham, en Reino Unido. El grupo anunció ayer igualmente una remodelación de su cúpula directiva. Así, el hasta ahora consejero delegado de Ferrovial Agromán, Alejandro de la Joya, releva a su homólogo en Cintra, Enrique Díaz-Rato, quien se jubila. A De la Joya le sucede Ignacio Gastón, quien ha desempeñado en esta última etapa el cargo de director general de Ferrovial Servicios en España. Precisamente en esta división Fidel López sustituyó el pasado mes de mayo a Santiago Olivares como consejero delegado. De este modo, las tres principales áreas de la multinacional española han cambiado en apenas cinco meses a sus primeros espadas, que seguirán bajo el mando del presidente Rafael del Pino y del consejero delegado Íñigo Meirás. Ferrovial ha dado la vuelta a sus resultados en un marco en el que se ha visto penalizado por la caída de los ingresos registradas por la división de Servicios, que cayeron el 10,1 por ciento afectada por un peor comportamiento en Reino Unido y Australia. La mejora del negocio en construcción y autopistas no pudo compensar el deterioro en Servicios, un área para la que el grupo estudia su posible venta. En la conferencia con analistas, el director financiero, Ernesto López Mozo, aseguró sobre la potencial desinversión, total o parcial, que "aún no hay una decisión tomada". Esta operación se enmarca en la estrategia de la compañía de estar más focalizada en inversiones en infraestructuras y en la creación de valor, según explicó. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 344 millones, lo que representa un descenso del 51,6 por ciento respecto a los 711 millones del mismo periodo del año pasado. No obstante, si se descuenta la provisión por Amey, el ebitda habría alcanzado los 580 millones. La firma española destacó el buen comportamiento de sus principales activos concesionales, que le reportaron 429 millones de euros en dividendos.