El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz dictó ayer un auto de sobreseimiento provisional de la causa en la que se investiga al expresidente de Banesto, Mario Conde, por un supuesto blanqueo de 13 millones, que habría repatriado entre 1999 y 2014, algo que considera que no se ha acreditado. La instrucción de la denominada Operación Fénix se inició en 2016 por presunto blanqueo de 2,2 millones a través de ingresos en efectivo y de 10,7 millones en transferencias en cuentas en el extranjero, cuando aún le restaban por depositar 14,1 millones de la sanción que se le impuso por el caso Banesto.