Los fabricantes de camiones sufrirán por la nueva regulación ambiental, según CCOOLas turbulencias continúan en el sector del motor por la guerra declarada al diésel y a la reducción de las emisiones de CO2. Ahora, las consecuencias llegan a la fabricación de camiones. La nueva norma de emisiones de CO2 propuesta por el Parlamento Europeo puede suponer un duro golpe para el futuro de las fábricas de producción de estos vehículos en España. Así lo avisan desde la federación de industria del sindicato CCOO, que advierte de problemas "importantes" si finalmente se aprueba reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) un 20 por ciento en 2025 y un 30 por ciento en 2030, respecto a los niveles registrados en 2019, como propuso la semana pasada la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (Envi) del Parlamento Europeo. España cuenta con una planta de producción de camiones en Madrid y con otra en Valladolid, que fabrica la cabina que se monta en la factoría madrileña. Entre las dos, propiedad de la firma italiana Iveco, del grupo CNHi, dan empleo a 3.500 personas. En un comunicado, el sindicato mantiene que el Parlamento Europeo vive "ajeno" a la realidad del mercado de vehículos pesados y lamenta que el órgano comunitario "no tenga en cuenta" su complejidad ni sus dificultades para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones en "tan poco" espacio de tiempo. La federación de Industria de CCOO advierte de que la reducción propuesta no tiene en cuenta las realidades y complejidades de este mercado, ni la imposibilidad de cumplir con los plazos establecidos, "más aún", cuando también se exige que el 5 por ciento del total de las ventas de camiones corresponda a modelos de cero emisiones en 2025. Según la organización sindical, éste es un objetivo del todo "irreal", porque no considera que el potencial de electrificación de los vehículos pesados es "mucho menor" que el de los automóviles, especialmente cuando se trata de vehículos de larga distancia. Además, recalca que la situación es todavía "más grave" cuando en el Parlamento Europeo es conocida la falta de infraestructuras de recarga, en particular en las autopistas, hábitat natural de estos vehículos. Además, el sindicato mantiene que "no es de recibo la propuesta de imponer graves multas económicas a los que contaminen en exceso, cuando se han equiparado las emisiones de las furgonetas con las de los camiones pese a que estos llevan, de media, entre 10 y 12 veces más carga", según el sindicato. Parada de Volkswagen Por otro lado, Volkswagen en Navarra informó ayer, al comité de empresa, que la fábrica parará la producción, ante la falta de motores, dos días más de lo previsto, así que en lugar de cinco serán siete los días de cierre, según informó UGT. El corte de producción en Navarra se debe a la falta de motores de la marca alemana por la adaptación de los proveedores a la nueva norma de homologaciones de emisiones. La fábrica ya estuvo sin producción ocho días durante el mes de septiembre por el mismo motivo.