Las compañías pierden cifra de negocio y entrada de pedidos Después del crecimiento del 0,6 por ciento tanto en el primer como en el segundo trimestre, la economía española habría continuado mostrando un dinamismo similar durante el tercero, aunque con mayores síntomas de fatiga, según el último informe de coyuntura presentado por la CEOE. Así, el gasto en consumo se podría haber visto desacelerado ligeramente en línea con el menor avance de la contratación y del significativo empeoramiento de las expectativas de los consumidores, que ha descendido casi diez puntos en los últimos tres meses, como explican desde la organización patronal. Además, el deterioro de las expectativas de los hogares se ha debido, fundamentalmente, a una peor percepción de la evolución del mercado laboral y de la economía general también redundan en la desconfianza de cara a los próximos meses. También en el caso de las expectativas del comercio minorista se aprecia un menor optimismo, si bien no tan acusado, en línea con una ligera caída de las ventas de comercio al por menor de julio y agosto. Así, tras la significativa aceleración de la inversión en bienes de equipo en el segundo trimestre, el IPI de este tipo de producción continuó registrando un elevado dinamismo en julio y agosto. Sin embargo, el índice de clima industrial de bienes de inversión cayó con intensidad en el tercer trimestre, del mismo modo que el índice de entrada de pedidos o el de cifra de negocio. Desde el punto de vista de los indicadores de sector exterior, también se aprecia una menor aportación al crecimiento. Así, según los datos de avance de la Balanza de Pagos hasta el mes de julio, el superávit por cuenta corriente fue de 0,2 miles de millones de euros frente a los 6,7 miles de millones del año anterior, debido al mayor déficit de la balanza de bienes.