Acciona se ha adjudicado el contrato para construir una planta de transformación de residuos en energía (Waste to Energy) en Kwinana (Western Australia), la primera planta a gran escala en el país. El proyecto ha sido desarrollado por Phoenix Energy y Macquarie Capital y supondrá una inversión global de 700 millones de dólares australianos (unos €434 millones de euros). La planta, situada a 40 kilómetros al sur de Perth, procesará hasta 400.000 toneladas anuales de residuos y tendrá una capacidad de producción de electricidad de 36 MW, equivalente al consumo de unos 50.000 hogares. Según explicó ayer Acciona, esta instalación "marca un hito en el desarrollo del reciclaje de residuos al reducir el almacenamiento en vertederos y aprovecharlos para la generación de energía renovable". El contrato de Ingeniería, Compras y Construcción (EPC) de Acciona con el consorcio promotor del proyecto incluye un periodo de construcción de 36 meses a partir de este mes de octubre y supondrá la creación de hasta 800 empleos durante las obras de ejecución. La operación y mantenimiento de la planta ha sido adjudicada a Veolia y requerirá unos 60 nuevos puestos de trabajo. Guerra por ATLL Por otra parte, la Generalitat de Cataluña consideró ayer "desproporcionado" el importe de 1.000 millones de euros en que Acciona ha calculado la indemnización que considera le corresponde por la resolución del contrato de gestión de ATLL, la firma que abastece de agua a cuatro millones de ciudadanos de la comunidad, al estimar además que "no tiene en cuenta que el contrato ha sido declarado nulo".