El rey Felipe colocó ayer la primera piedra de las nuevas instalaciones de Petronor que se construirán en Muskiz (Bizkaia), un proyecto que supondrá una inversión de 39 millones de euros, y que albergarán actividades de ingeniería, desarrollo y mantenimiento. En el mismo acto se conmemoró el 50 aniversario de la creación de la sociedad que culminó con la construcción de la refinería, integrada en el grupo Repsol. El monarca estuvo acompañado, además de por el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, por el diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, las consejeras de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y de Trabajo, María Jesús San José, y el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu. Junto a más de 300 invitados del mundo institucional, económico y empresarial vasco, también asistieron el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el consejero delegado, Josu Jon Imaz. Felipe VI aprovechó, además, para inaugurar la nueva sala de control de la refinería, corazón de las instalaciones de producción de hidrocarburos, y que responde a las tendencias de la industria 4.0 y a la digitalización de procesos. TXETXU BERRUEZO