El recibo de la eléctricidad en nuestro país es el sexto más caro de EuropaEspaña fue el sexto país de la Unión Europea con la electricidad más cara en el segundo semestre de 2017, según los datos de Eurostat, al registrar un precio de 0,2177 euros por kWh, una cantidad que se sitúa por encima de la media de los 28 países de la UE, pero por debajo de la eurozona. El precio medio de la UE-28, una media ponderada que utiliza los datos más recientes de la cantidad de consumo de electricidad por los hogares, fue de 0,205 euros por kWh. Los consumidores domésticos (con un consumo anual dentro del rango de 2.500 kWh y 5.000 kWh), que tuvieron los precios más altos fueron los de Alemania (0,305 euros por kWh), Dinamarca (0,301 euros por kWh) y Bélgica (0,288 euros por kWh). Los más bajos se registraron en Bulgaria (0,098 euros por kWh), Lituania (0,111 euros por kWh) y Hungría (0,111 euros por kWh). De hecho, el precio de la electricidad para los consumidores domésticos en Dinamarca y en Alemania triplicó el de Bulgaria. Los precios de la electricidad para los consumidores domésticos en la UE-28 aumentaron en 2008, disminuyeron ligeramente en 2009 y luego subieron continuamente desde la primera mitad de 2010 hasta la segunda mitad de 2015. En el primer semestre de 2016, los precios disminuyeron y desde entonces se mantienen estables, según Eurostat. En lo que respecta a los impuestos y gravámenes, el precio minorista general de la electricidad para los consumidores domésticos, la cantidad relativa de contribución tributaria en la segunda mitad de 2017 fue menor en Malta (4,8 por ciento) donde se aplica una tasa muy baja de IVA y ningún otro impuesto se carga a los consumidores domésticos. Los impuestos más altos, por contra, se aplicaron en Dinamarca, donde el 69,4 por ciento del precio final está compuesto por impuestos y gravámenes. Los precios de la electricidad para los consumidores domésticos, incluidos todos los impuestos y el IVA en términos de moneda nacional entre la segunda mitad de 2016 y la segunda mitad de 2017; cayeron durante el período analizado en 13 de los Estados miembros de la UE. El mayor aumento se observó en Chipre (12,6 por ciento), mientras que el precio de la electricidad para los consumidores domésticos cayó notablemente en Italia (-11,1 por ciento) y en Croacia (-7,5 por ciento). Precios del gas natural En lo que respecta al gas natural, el Gobierno acaba de aprobar también medidas para paliar el elevado coste de la calefacción. España tiene uno de los precios del gas natural más elevados de Europa, según los datos de Eurostat. Para los consumidores domésticos (definidos dentro del rango de 20 Gigajulios a 200 Gigajulios), los precios del gas natural durante la segunda mitad de 2017 fueron los más altos en Suecia, Dinamarca, Italia y España, mientras los precios más bajos se registraron en Rumanía, Hungría y Croacia. El precio del gas natural para los hogares en Suecia (0,111 euros por kWh) fue casi cuatro veces el precio que se cobraba en Rumanía (0,031 euros por kWh). Con estos escenarios de precios, las quejas de los consumidores son habituales no solo en lo que respecta a los precios para los clientes domésticos, sino también para los industriales. La patronal AEGE, que representa a gran parte de la industria electro-intensiva española, alertó de la amenaza que supone el encarecimiento de los precios eléctricos en el mercado diario, los más altos en 10 años, y su previsible evolución futura. Las industrias electro-intensivas son extremadamente sensibles al coste del suministro eléctrico, que llega a suponer desde un 10 por ciento hasta un 50 por ciento de los costes de producción, por lo que el encarecimiento en los precios eléctricos conlleva de inmediato una pérdida real de competitividad industrial, que amenazaría su futuro si esta situación se prolongara en el tiempo, como apuntan los mercados de futuros para 2019. Estas empresas comercializan sus productos en mercados internacionales, pero la electricidad que consumen se comercializa en el mercado local o regional, por la escasez de interconexiones con el resto de Europa, lo que les supone un encarecimiento de la factura eléctrica que en los últimos meses se ha agravado alarmantemente. Para los consumidores industriales de gas, reunidos en Gasindustrial, la rampante subida de los precios de la energía "supone una pesada carga adicional a los elevados precios que ya se venían pagando", tal y como indican en su boletín mensual. El precio en MIBGAS en agosto se acercó a los 29€euros/MWh, mientras que en esa fecha de 2017 apenas llegaba a los 17€euros/MWh. Esta evolución supone una subida de un 70 por ciento a la que se añade que los diferenciales de precio con los mercados organizados europeos también se han incrementado. Si quiere combatir la subida de la electricidad, según el comparador de la CNMC, para un consumidor medio (3,9 kilovatios de poitencias y 3.000 KWh) en estos momentos las ofertas más baratas corresponden a Cepsa, con su tarifa Hogar Fija eléctrica; a Iberdrola, con el Energy Wallet para dos años; Holaluz, con Un precio para el hogar, y Gesternova, con la tarifa Me Cambio.