Estudia un posible abuso como intermediario en el comercio 'online'Amazon vuelve a preocupar en Bruselas. La Comisión Europea confirmó ayer que ha dado los primeros pasos para investigar si la compañía de comercio 'online' abusa de su posición como intermediaria para otros minoristas al amasar datos que le pueden resultar útiles como vendedora. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, indicó en rueda de prensa que "estamos recopilando información sobre el asunto y hemos enviado cuestionarios a las empresas para entender la cuestión". En función de las respuestas que reciba durante los próximos dos meses, la danesa informó que decidirán si lanzan una investigación formal. Al contrario de lo que suele suceder en otros casos, como el de abuso de dominio de Google, en este caso la Comisión ha decidido mover ficha en base al estudio que realizó al sector del comercio electrónico el pasado año. Es la segunda vez que la firma que dirige Jeff Bezos, que recientemente superó la capitalización bursátil de un billón de dólares, vuelve a estar bajo la lupa de las autoridades comunitarias. El pasado año; la Comisión ya obligó a la empresa a cambiar sus condiciones abusivas impuestas para la venta de libros electrónicos. Pero a pesar de que la empresa ha continuado acumulando poder no solo en el comercio en Internet, sino también como proveedora de servicios web, la Comisión no veía ningún motivo de preocupación hasta hace poco. En una entrevista con elEconomista publicada el pasado julio, Vestager dijo que no observaba un posible caso de abuso de posición con Amazon, ni tampoco había recibido quejas al respecto. En concreto, a Bruselas le preocupa el papel dual que juega el gigante de Internet como vendedor e intermediario. Según información de la propia compañía, más de la mitad de todos los bienes que vende proceden de otros comerciantes. Fabricantes y minoristas acuden a la plataforma de Bezos dado que se benefician de servicios como los de pago o la publicidad con apenas inversión. Pero Bezos también vende sus propios productos. Por eso al Ejecutivo comunitario le preocupa qué destino da la compañía californiana a todos esos datos que recaba, y si de alguna manera los utiliza para reforzar sus ventas. Para arrojar algo de luz, el equipo de Vestager envió esta semana cuestionarios a vendedores para compilar más datos. Amazon no solo tiene problemas a este lado del Atlántico. La joya de la corona del imperio de Bezos, propietario del Washington Post, también ha sido víctima de las embestidas de Donald Trump. El presidente estadounidense acusó a la empresa de hundir el servicio postal del país con la marea de pedidos que gestiona, y lanzó en su cuenta de Twitter que el Washington Post actúa como lobby para la empresa. Entre bambalinas la empresa ha ido reforzando sus equipos de relaciones públicas tanto en Washington como en Bruselas ante una batalla que le espera cada vez más dura dado el poder que ya reúne . Y hay ya quien como The Economist pide que se regule como una empresa de servicio público.