El no tener miedo al fracaso, incluso impulsar el desarrollo de proyectos con riesgos y mantenerse persistentes frente a la adversidad, es parte de la filosofía israelí que impulsa el entorno de negocios. El Universal visitó las sedes de distintas compañías israelíes y charló con empresarios de la nación, donde el factor mencionado con recurrencia a las preguntas fue la persistencia y sobre todo un casi nulo temor al fracaso. "El no tener recursos naturales es el mayor beneficio de Israel. Si hubiera tenido, habría caído en lo que se llama la maldición de los recursos naturales", dice Roni Kaplan, quien fue un mayor del Ejército de Israel y ahora es dueño de un periódico. El exmilitar consideró que cuando una nación tiene muchos recursos naturales puede ser una desventaja, porque las personas comienzan a depender de los ingresos generados por ello y pueden caer en una zona de confort. "El israelita tiene un pensamiento abstracto constante de hacerse muchas preguntas y pocas respuestas, por eso mismo pensamos en hacer una economía basada en conocimiento, el espíritu humano" En Israel hoy existen 7.700 startups o empresas de reciente creación. Kaplan dice que Israel es uno de los países que más invierte en innovación y pone en duda la superioridad de Corea del Sur en este tema. Israel tiene más compañías en el Nasdaq que cualquier otro país en el mundo, sin incluir a China y Estados Unidos; sin embargo, cuando se toma en consideración el tamaño de la población, el de la economía y otros factores, entonces Israel emerge como una nación con el liderazgo en este sentido. "El gobierno da dinero para estas pequeñas empresas, selecciona y potencia el éxito, sobre todo a los más sobresalientes", afirmó. La visión de Kaplan es compartida por otra decena de empresarios dentro del país, pero un dato que apoya parte de su teoría es que entre 2015 y 2017 gigantes compañías multinacionales como Philips, 3M, General Electric, Yahoo!, PepsiCo, P&G, IBM y AT&T compraron una empresa israelí.