Exteriores dice que todo el Gobierno ha decidido cumplir con la venta de bombasArabia Saudí mantendrá su compromiso de hacerse con cinco corbetas que se fabricarán en los astilleros de Navantia en Cádiz después de haber amenazado con cancelar un contrato de unos 1.800 millones de euros como respuesta al intento de cancelación del contrato de venta de 400 bombas de precisión. El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Jesús Peralta, indicó ayer que "a partir de ahí se han hecho negociaciones diplomáticas que han ido por buen camino y a día de hoy tenemos la constancia de que el programa se va a retomar, se va a reconducir la situación y en estos momentos hay en Riad una reunión por parte del Ministerio de Defensa saudí y Navantia para concretar los detalles". El Gobierno español ha decidido seguir adelante con la venta de 400 bombas guiadas por láser, explicó ayer el ministro de Exteriores, Josep Borrell. "Al final, la decisión es que estas bombas se van a entregar para honrar un contrato que viene del año 2015", indicó el ministro. Borrell dijo que tras una semana de trabajos entre varios ministerios para estudiar el contrato, "no se ha detectado ninguna irregularidad que permitiese no ponerlo en práctica", indicó el ministro, que remató en el Congreso que la decisión de seguir adelante con la venta de armas es de todo el Gobierno. Amnistía Internacional y otras ONG han denunciado las ventas de armas procedentes de Occidente para Arabia Saudí y sus aliados, que luchan en una guerra en Yemen que Naciones Unidas dice que ha matado a más de 10.000 personas y ha dejado a 8,4 millones al borde de la hambruna. Preguntado sobre las garantías de que el armamento no vaya a ser utilizado contra la población civil, Borrell respondió que la precisión del armamento evita daños colaterales. "No produce efectos colaterales en el sentido de que dan en el blanco que se quiere con una precisión extraordinaria de menos de un metro y, por lo tanto, con ese tipo de armas no se pueden causar esos bombardeos producidos por armas menos sofisticadas lanzadas al azar que producen esa clase de tragedias que todos hemos condenado", dijo. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, indicó que "cuando hemos entendido que había posibilidad de perder ese trabajo, Andalucía le ha pedido al Gobierno compromiso y el Ejecutivo ha tenido esa sensibilidad", ha dicho, al tiempo que ha apuntado que si esa "sensibilidad" la hubiera tenido el anterior gobierno, la comunidad andaluza contaría con "más empleo y más puntos de crecimiento" en su Producto Interior Bruto (PIB). Comparecencias El PP pedirá que la ministra de Defensa, Margarita Robles, explique en el Congreso la decisión final de exportar a Arabia Saudí las 400 bombas de precisión después de que hace una semana anunciara su Departamento que ese contrato iba a ser rescindido. A juicio del diputado popular, es imprescindible que Robles dé la cara en sede parlamentaria sobre las "consecuencias" que ha podido tener su "irresponsabilidad", anunciando la rescisión de un contrato con Arabia Saudí, "poniendo en peligro" el empleo de miles de trabajadores de Navantia en Cádiz. En cualquier caso, espera que las autoridades saudíes sepan apreciar que esta polémica ha sido solo fruto de la "irresponsabilidad" de una ministra y no la comparte la mayoría del Gobierno ni otras formaciones políticas, no tomando por tanto represalias con la industria española de defensa. El portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Pablo Bustinduy, ha aprovechado para criticar la decisión de vender 400 bombas a Arabia Saudí porque la legalidad impide vender armamento a Estados "que puedan usarlo para cometer violaciones de derechos humanos en situaciones de conflicto".