Presentan ofertas firmes, junto a Cerberus, por activos valorados en 500 millonesAbanca y Cajamar van a por todas en la puja por la filial española de Caixa Geral de Depósitos (CGD). Ambas entidades continuaron ayer en el proceso al presentar sus ofertas vinculantes, en el que según fuentes financieras también se encuentra el fondo Cerberus. Ahora el Gobierno luso tendrá que elegir el vencedor de la subasta pública que arrancó a principios de año o declararlo desierto si las propuestas se sitúan muy por debajo de las expectativas. Según las cuentas de la división del grupo luso en nuestro país, su valor en libros alcanza los 518 millones de euros. Para los candidatos la adquisición del negocio de Caixa Geral supondría un aumento significativo de su actividad y un reforzamiento de sus operaciones en determinados mercados, como son Extremadura, Castilla y León y Galicia. En el caso de Cerberus sería su salto a la banca tras haber adquirido un sinfín de inmuebles y carteras de créditos dañados en España. Hasta la fecha únicamente un fondo se ha hecho con una entidad ante las limitaciones y desconfianza del Banco de España. Se trata de Apollo, que compró en plena crisis Evo Banco, la división de las antiguas cajas rurales que englobaba su actividad en su zona de expansión. En la actualidad este fondo está intentando desprenderse de la entidad para obtener un rendimiento. Bankinter está interesado en tomar una parte de su negocio, pero la totalidad, después de que fracasara el primer proceso de desinversión al no ofrecer el francés Credit Mutuel el dinero reclamado. Tanto Abanca como Cajamar han crecido en los últimos años a base de integrar otras entidades. Así, la primera es fruto de la adquisición de Novagalicia y Banco Etcheverría por parte del empresario hispanovenezolano Juan Carlos Escotet. Este año ha aprovechado la oportunidad para tomar la franquicia portuguesa de Deutsche Bank. Escotet, en muchas ocasiones, ha insistido en que Abanca está en posición compradora y que tiene recursos suficientes ya que el excedente de capital supera los 1.700 millones. La segunda es fruto de la suma de dos decenas de cajas rurales, que se han unido en torno a la almeriense Cajamar. Su intención es extenderse hacia la zona occidental del país, donde cuenta con poca penetración. La adquisición de Caixa Geral la haría, en principio, a través del holding Banco de Crédito Cooperativo que, en función del montante de la operación, tendría que ampliar su capital. Ambas entidades tienen previsto salir a bolsa en el medio y largo plazo. La situación de los mercados y la todavía baja rentabilidad bancaria impiden su salto al parqué, además de su aún pequeño tamaño. Por eso la adquisición reduciría dudas sobre uno de estos contras. Caixa Geral cuenta en nuestro país con créditos por importe de 3.423 millones; con depósitos por 2.958 millones; y ganó en el primer semestre 14,2 millones, un 11,8 por más que en el mismo periodo del año pasado. A cierre de diciembre ofrecía sus productos y servicios a más de 131.000 clientes, de los cuales la inmensa mayoría era particular. El 70 por ciento de los préstamos estaba destinado a la adquisición de la vivienda.