La acción, que llegó a subir ayer un 20%, cerró la sesión con un alza del 9,79%Mediaset está preparando una opa para excluir de bolsa su filial española, propietaria de cadenas como Telecinco o Cuatro. El conglomerado audiovisual de la familia Berlusconi controla actualmente el 50,2 por ciento de la compañía y su objetivo es hacerse con el resto de los títulos. Al cierre de ayer, Mediaset España sumó un valor en bolsa de 2.180 millones de euros, después de revalorizarse un 9,79 por ciento, hasta 6,66 euros por acción. Tras meses de rumores en el sector, Bloomberg adelantó ayer la noticia, lo que provocó que el título se disparará de forma automática, llegando a subir hasta un 20 por ciento a lo largo de la sesión. El principal atractivo de Mediaset radica en que es la empresa con más rentabilidad por dividendo del Ibex 35. La retribución de Mediaset este año ha sido de 59 céntimos, sumando el pago regular de marzo y uno especial el mismo mes, lo que le proporciona a los inversores que tomasen posiciones ayer una rentabilidad bruta por dividendo del 9,03 por ciento en el año. Una operación lógica Desde los analistas de Bankinter, recomiendan mantener y consideran que "el balance es saneado con caja neta positiva, lo que facilita el mantenimiento de una rentabilidad por dividendo muy elevada". La previsión del consenso del mercado, recogida por Factset, apunta a que este año la empresa que dirige Paolo Vasile cerrará con una tesorería de 133 millones de euros. Para las analistas se trata así de una operación totalmente lógica, ya que la recompra del 49,8 por ciento que no controla en Mediaset España, aumentaría así el valor de la matriz y reduciría las pérdidas contables que el grupo italiano está sufriendo por la caída en bolsa de su filial desde principios de año. La dueña de Telecinco está atravesando un fuerte bache en los mercados por la caída de la publicidad y pese a la subida de ayer pierde en lo que llevamos de año un 27,9 por ciento, lo que la deja entre las peor paradas del Ibex 35, tan solo por delante de Dia. La falta de visibilidad sobre el futuro del mercado publicitario ha puesto en guardia, de hecho, a analistas e inversores, que temen una nueva caída de la inversión que lastre los resultados no solo de Mediaset sino también de Atresmedia. Y es que no en vano, los ingresos de ambas dependen casi al 90 por ciento de los anuncios. La última en mostrar sus dudas sobre el futuro de Mediaset fue el 14 de agosto Morgan Stanley, que publicó un informe en el que rebajaba, por segunda vez, el precio objetivo y su previsión de resultados. La firma estadounidense afirmó que "la segunda mitad de 2018 será débil" para el grupo audivisual, "lo que supondrá una caída de en torno al 1 por ciento de los ingresos netos publicitarios en ejercicio". Todo ello además de mostrar su escepticismo sobre la posibilidad de que Mediaset pueda "conseguir sinergias beneficiosas de alianzas internacionales". La compañía frenó su escalada en bolsa después de que su matriz italiana negara que esté planeando una opa sobre Mediaset España, admitiendo, eso sí, que se estudian todas las posibilidades con el objetivo de seguir creando valor para el accionista. Las fuentes consultadas por este periódico aseguran, pese a esto, que el objetivo de Mediaset, controlada por Silvio Berlusconi con un 41,09 por ciento, es colocar al consejero delegado de la filial española, Paolo Vasile, al frente de todo el conglomerado.