La compañía de alimentación pretende reducir así su deudaLa compañía Campbell Soup planea llevar a cabo un proceso de desinversión que maximice el valor de sus negocios fuera de Norteamérica, cuya facturación anual fue de 2.100 millones de dólares (1.795 millones de euros) en 2017. La decisión corresponde al plan de reestructuración de la compañía, que pasará a centrarse en sus actividades de aperitivos y conservas en EEUU. De esta manera, la multinacional tiene intención de desprenderse de sus filiales Campbell International y Campbell Fresh, y destinar los ingresos por la venta de estos negocios a reducir su deuda. En concreto, Campbell International incluye los activos de Arnott's y Kelsen Group, además de las operaciones manufactureras de la empresa en Indonesia y Malasia, así como sus negocios en Hong Kong y Japón, mientras que Campbell Fresh está formada por Bolthouse Farms, Garden Fresh Gourmet y el negocio de sopas refrigeradas de la multinacional. Asimismo, como consecuencia de esta reestructuración, la compañía propietaria de las icónicas latas de sopa ha incrementado su meta de ahorro de costes para 2022 en 150 millones de dólares (128 millones de euros), hasta 945 millones de dólares (808 millones de euros). "El consejo de Campbell tomó en consideración distintas opciones estratégicas, incluyendo la optimización del portafolio, desinvertir en negocios, dividir la empresa o incluso su venta", afirmó el presidente interino y consejero delegado de Campbell, Keith McLoughin.