Carlos Mateo ha sido elegido nuevo presidente de la Asociación Española de Startups, tomando el relevo a Agustín Baeza. Ahora se preparan para abrir un tiempo nuevo de consolidación de lo conseguido y de crecimiento. ¿Qué objetivos llevan a cabo desde la asociación? En la Asociación Española de Startups ayudamos a todas las startups a crear un ecosistema fuerte, maduro y unido que nos permita convertir a España en el mejor polo de innovación, para que puedan hacer lo que mejor saben, crear empleo y riqueza y bienestar para todos. Antes de 2015 los emprendedores no teníamos un discurso y una posición común sobre los problemas y las necesidades que tienen las startups, y sobre nuestra propia realidad como emprendedores. La creación de la asociación supuso en primer lugar, ordenar las prioridades y tener una voz única frente a instituciones y otras organizaciones. Segundo, consensuar nuestras propuestas para tener políticas públicas de apoyo a las startups. Tercero, articular a las distintas comunidades de startups y trabajar en red tanto en España como en Europa y cuarto, hacer pedagogía ante la opinión pública y todo tipo de organizaciones sobre la realidad del emprendimiento y las startups en nuestro país. ¿Cómo está actualmente el sector de las 'startups'? Pensamos que después de una época en la que se produjo una explosión de startups y también de aceleradoras, incubadoras y demás espacios, se está poco a poco entrando en una etapa de maduración. En el ecosistema ya tenemos startups exitosas, se han producido aprendizajes, tenemos mejores business angels que tienen experiencia como emprendedores, con sus éxitos y sus fracasos. Pero nos enfrentamos a un creciente proceso regulatorio en Europa y en España impulsado muchas veces desde el desconocimiento de cómo funciona una startup y si se hace mal podría perjudicar el crecimiento y la creación de puestos de trabajo que se ha conseguido en este sector en los últimos años. ¿Cree que son necesarias más ayudas de las que hay actualmente? Más que ayudas lo que se necesita es que los gobiernos y las instituciones entiendan mejor lo que es una startup, cómo trabaja, cómo se desarrolla, las fases por las que pasa. Siempre decimos que una startup ni es una empresa ni es un proyecto de investigación, sino una mezcla de ambas cosas y que por ello requiere un tratamiento diferenciado. De nada sirve poner más ayudas si luego se deben cumplir requisitos imposibles para una empresa que acaba de nacer o trámites burocráticos que hacen que las startups renuncien siquiera a plantearse optar a esas líneas. Dicho esto pensamos que debe reformularse en general todo el sistema de ayudas, financiación pública y tributación para adaptarlo a una realidad mucho más dinámica y que precisa de otros tiempos y objetivos consensuados. ¿Qué retos y novedades tienen en mente llevar a cabo? Queremos que se mejore el tratamiento fiscal de la inversión por parte de business angels, que se elimine la burocracia, que se reconozca públicamente la figura de la startup, que se promueva el talento a través de la Visa Startups y una nueva regulación de las Stock Options. Pero creemos que es necesario ser más ambicioso y por eso venimos proponiendo que España debe tener un modelo propio que promueva el nacimiento de más y mejores startups, y un ecosistema de gran valor: Un modelo de Startup Nation o País Startup. Por otro lado, otros de los objetivos son hacer crecer la Asociación en todos los ámbitos. Aportar el máximo valor posible a nuestros asociados y aglutinar en una red a todas las asociaciones regionales y locales para conseguir ser más influyentes en todos los ámbitos.