Los resultados del Grupo Kutxabank mantuvieron una evolución positiva durante el primer semestre del año, apoyados en la pujanza del negocio con sus clientes de la red minorista y de banca personal, que "en un entorno económico cada vez más favorable aportaron un crecimiento recurrente a la cuenta de resultados", según Kutxabank. En la primera mitad de 2018, el banco vasco obtuvo un beneficio neto de 187,8 millones de euros, un 10,4 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, y con un beneficio antes de impuestos de 237,3 millones. La aportación positiva de Cajasur fue de 13,8 millones de euros, un 24,5 por ciento más. En este semestre tuvo relevancia la contratación de préstamos hipotecarios, que marcó un máximo en Kutxabank. Así, la cartera de nuevos préstamos hipotecarios de particulares suscritos durante el primer semestre superó los 1.330 millones, un 22,8 por ciento más que en el primer semestre de 2017. La confianza de las familias en la situación económica, unida a la facilidad de contratación que aportan los nuevos canales digitales, también motivó un crecimiento destacado de los préstamos destinados al consumo, que avanzaron un 21,3 por ciento. Estos factores determinaron que en este semestre el saldo de la inversión crediticia minorista se situó en positivo, por primera vez desde la constitución del Grupo Kutxabank. En cuanto a la financiación para la inversión productiva de las empresas, el banco puso a disposición de las pymes 1.456 millones de euros. Las operaciones de financiación de circulante crecieron un 15 por ciento, fijando una nueva cifra récord.