La propuesta de recortar los sueldos y prestaciones de altos mandos del sector público va a generar una ola de amparos, de acuerdo con la opinión de varios expertos. El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que ganará 108.248 pesos (4.860 euros) mensuales cuando entre en funciones y que ningún servidor público puede lograr una retribución que supere a la del futuro presidente, que tomará posesión a finales de año. La asesora y consultora de derechos humanos laborales, Patricia Juan Pineda, explicó que todos los altos directivos se pueden amparar frente al recorte salarial; sin embargo, dijo que en las instancias autónomas es donde exista mayor posibilidad de que suceda por sus características y porque tienen otra fórmula de trabajo. Miembros del futuro gabinete presidencial han previsto la posibilidad de que se genere una ola de amparos por la reducción de sueldos de altos funcionarios. Promesas de campaña "Podría venirse una cantidad de amparos precisamente, y a la mejor procedentes, pero buena ésta es su intención. Lo que él (Andrés Manuel López Obrador) dijo es: si aceptan estar en la administración de mi presidencia, en la administración pública, por supuesto tendremos que tener esta austeridad republicana. Es una de sus promesas de campaña, es una de sus principales banderas", explicó Olga Sánchez Cordero, eventual secretaria de Gobernación en una entrevista realizada con el Grupo Fórmula. Los casos más emblemáticos son los consejeros de la Judicatura Federal, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como los magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral Judicial de la Federación, cuya percepción bruta es 95 por ciento superior al sueldo del Presidente Enrique Peña Nieto, de acuerdo con datos del Presupuesto de Egresos 2018. "Es una burla para este país que los ministros de la Corte reciban los salarios que ganan y tengan los privilegios que tienen" opinó Patricia Juan Pineda durante la entrevista.