La marca, propiedad del grupo Heineken, lleva 10 años de contrato con la RFEFHeineken, el gigante cervecero holandés, propietario de la marca española Cruzcampo, estudia dejar el patrocinio de la Selección española de fútbol por diferencias con el nuevo presidente de la Federación, Luis Rubiales. El contrato finaliza al término del Mundial y, después de diez años, la compañía no parece dispuesta a renovarlo. Justo antes de que se iniciara el Mundial, Rubiales se mostró muy crítico con un viaje organizado a Rusia en el que iban los patrocinadores, entre otros, junto a algunos invitados, algo que no ha sentado nada bien a Heineken. "Tengo un tremendo enfado porque hay un viaje pactado de la anterior directiva. Para directivos, patrocinadores y familiares que ronda los 2 millones de euros. Me parece un despilfarro tremendo. El viaje está cerrado con la agencia y el dinero no se puede devolver. Creo que se debe viajar, invitar a los familiares de los futbolistas, pero organizar unas macrovacaciones de siete a ocho días en hoteles de superlujo... no estamos para eso. Ahora nos lo vamos a comer con patatas", aseguró ayer en un encuentro con los medios el director de Asuntos Corporativos y Área Legal de Heineken, Marcos Tarancó. El directivo se mostró molesto con estas declaraciones, reconociendo que tras diez años de patrocinio y colaboración, la cervecera se plantea abandonar la Selección una vez que concluya el contrato al final del Campeonato del Mundo. "No nos gusta nada la forma en que se ha gestionado y las declaraciones realizadas, sobre todo porque aunque es cierto que el viaje corre a cargo de la Federación, los patrocinadores lo hemos pagado previamente y figura por contrato, entre otra serie de compensaciones", explicó. Tarancón dejó claro que "hay valores que representa el fútbol que nos gustan pero hay otros que no". Para Heineken, que patrocina también la Champions, el contrato que la vinculaba con la Real Federación Española de Fútbol era el más importante en España en el área de patrocinios. Aunque la decisión no es aún definitiva, la idea del grupo, en cualquier caso, es ir apostando poco a poco por otros deportes, como de hecho hace ya con el rugby. Problemas para Rubiales A Rubiales, mientras tanto, los problemas se le acumulan porque todo parece indicar que Heineken no es la única que está molesta con su actuación en los últimos meses. La Roja contaba hasta ahora con cuatro patrocinadores principales -además de Cruzcampo, Movistar, Adidas y Seat, que se acaba de incorporar-, dos sponsors oficiales -Pelayo y Air Europa- y cuatro colaboradores -LG, Sanitas, GLS y Emidio Tucci-. En los últimos años y pese a los éxitos deportivos, la Federación ha tenido problemas para retener a las empresas patrocinadoras debido a los continuos escándalos durante la presidencia de Ángel María Villar.