Carmen San Martín es la primera mujer en presidir el Consejo Regulador de la D.O. Rueda. A pesar de que el sector vitivinícola es tradicionalmente muy masculino, en los últimos años la presencia de la mujer en el mundo del vino es cada vez mayor. ¿Desde cuándo es presidenta del Consejo Regulador D.O. Rueda y qué le ha supuesto el cargo? Ocupo el cargo desde octubre de 2016, y lo asumo como un honor y una gran responsabilidad. Sólo deseo estar a la altura de lo que se espera de mí, y que los socios de la Denominación se sientan bien representados. Desde luego que intento hacerlo lo mejor que puedo. El Consejo es un órgano colegiado en el que participamos 12 vocales en la toma de decisiones, donde la principal función que tiene el presidente es la representativa, por lo que, en mi caso, sin experiencia previa en este tipo de cargos, me ha supuesto salir de mi zona de confort y verme expuesta a los medios de comunicación, pero también la oportunidad de participar en un gran proyecto y todo un aprendizaje. ¿Qué papel tiene la mujer en el sector del vino? Un papel fundamental. Quizás desde fuera se perciba que es un sector más masculino de lo que es en realidad. Puede que esa percepción esté relacionada con el trabajo en el campo, pero la realidad es que hay cantidad de viticultoras que tienen a su cargo grandes explotaciones agrícolas. Sin duda, también ha influido un cambio generacional que ha propiciado gente preparada y formada que, en unos casos son mujeres y en otros son hombres, y se han ido incorporando en las empresas en puestos directivos. ¿Cuántas mujeres tienen presencia en la D.O. Rueda? La presencia de mujeres en la D.O. Rueda es muy amplia. La mayoría están en puestos técnicos, laboratorios, enología o puestos comerciales, pero es cierto que cada vez estamos más en las gerencias y en las direcciones generales. Quizás hay más mujeres en las gerencias de las bodegas desde hace unos 10 años, bien por sucesión dentro de la empresa familiar, bien porque son directamente las propietarias o como directivas contratadas. ¿Cree que el sector del vino necesita más ayudas? Soy de la opinión de que toda bodega y explotación agrícola debe ser rentable sin ayuda y planificar las inversiones sin ellas. Dicho esto, también considero que toda ayuda es bien recibida, teniendo en cuenta las grandes inversiones que realizan las empresas y de hecho cuando se publican, la gran mayoría de las bodegas solicitamos las mismas. Considero que las ayudas deben estar bien organizadas y repartidas según las zonas y las necesidades, para que no se acumulen en una misma zona en pocos años ayudas a la plantación, al arranque y a la destilación. ¿Qué iniciativas destaca desde el Consejo Regulador de la D.O. Rueda? Me gustaría destacar las acciones de la D.O. Rueda encaminadas a conectar con los jóvenes. Uno de los objetivos primordiales es romper las barreras de comunicación que se han creado entre los jóvenes y el sector del vino. Por eso, utilizamos un lenguaje cercano y coloquial, con el que se sientan identificados y ponemos en marcha acciones innovadoras y diferentes, acordes a su estilo de vida. Por otra parte, realizamos acciones ligadas a la restauración y a los momentos de consumo. Además, actualmente nuestras actividades se concentran en una veintena de países, con misiones inversas, participación en ferias o showrooms, entre otras acciones.