Homeaway rechaza la recogida de firmas de Airbnb y pide negociarLa vivienda turística alcanzó el año pasado una facturación en España de 17.466 millones de euros. Es la principal conclusión de un estudio realizado por la Universidad Pontificia de Salamanca para la plataforma online Homeaway. La cifra no es comparable porque es la primea vez que se mide el alquiler a extranjeros, aunque según el director del estudio, Pablo Antonio Muñoz, el gasto total en viviendas turísticas de los residentes en España ha pasado de 1.281 millones en 2014 a 2.150 millones de euros el año pasado, con lo que casi se ha duplicado. El gasto de los extranjeros subió hastas 15.316 millones. Los turistas que se decantaron por el alquiler de vivendas en España durante 2017 generaron un total de 62.157 millones en el destino. "En los dos últimos años, la vivienda turística ha sido utilizada en 110 millones de viajes", aseguró Muñoz. Homeaway destaca, en este sentido, que su uso ha crecido un 32,8 por ciento en los dos últimos años y se caracteriza por su creciente fidelidad. El director general de Homeaway para el sur de Europa, Juan Carlos Fernández, defendió ayer la importancia del sector frente a quien, según dijo, "pretende ilegalizar la actividad", pero se desmarcó sin embargo de iniciativas como la de Airbnb, que está promoviendo la recogida de firmas contra los planes del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para regular al sector. "Tenemos afán de colaboración y diálogo para buscar una regulación sostenible y razonable", aseguró el directivo. "Lo que no se puede hacer es prohibir la actividad que es lo que ha pasado en Baleares y, lo que de hecho, se está buscando también en el centro de Madrid", insistió Fernández. En Homeaway recalcan que la conflictividad entre los turistas y los vecinos es mínima e insisten en que si los alquileres suben de precio en determinadas ciudades obedece a otras razones y no al auge de las viviendas turísticas.