La Unión Europea fijó ayer una tasa mínima del 32 por ciento de energía renovable para 2030, tras una maratoniana noche de negociaciones entre representantes del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea. El acuerdo se queda a medio camino entre el 27 por ciento que pedían inicialmente los países y el 35 por ciento que reclamaba la Eurocámara para cumplir con los objetivos europeos del Acuerdo de París contra el cambio climático. El objetivo alcanzado llega después de que España e Italia, con nuevos gobiernos, abogaran el pasado lunes en un Consejo de Ministros europeos de Energía en Luxemburgo por una ambición más elevada que la inicialmente prevista entre los países. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha calificado el acuerdo alcanzado de "fantástica noticia", ya que supone una "muy buena noticia para España y su industria". Ribera subrayó que el pacto recoge "facilidades importantes" y destaca "el peso que deben tener los sistemas de autoconsumo en la contribución y constitución de un modelo energético diferente".