Su consejero delegado considera el impuesto especial un "error" porque dañaría la economíaCarlos Torres reclama un cambio para que las entidades puedan operar con monedas virtualesEl impuesto a la banca para pagar las pensiones que planea aprobar el Gobierno continúa teniendo reacciones contrarias en el sector. El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, se mostró ayer completamente en contra de implantar una medida de este tipo y advirtió de que será negativo para la economía porque se encarecerá el crédito. De esta manera, el número dos de la entidad azul expresó lo que muchos expertos vaticinan: el traslado de este coste a los consumidores. El PSOE anunció en enero una propuesta para que la banca contribuya a la sostenibilidad de la Seguridad Social con una tasa de hasta 1.000 millones, una idea que ha cogido fuerza una vez que Pedro Sánchez ha llegado a La Moncloa. Teniendo en cuenta los resultados del sistema financiero del año pasado, las cuentas se verían afectadas en torno a un 10 por ciento. Este impacto sería mayor si se compara con la contribución que realizaron por Sociedades en 2017, ya que se elevaría un 30 por ciento de media. Torres se opuso de manera contundente a este gravamen delante de la ministra de Industria, Reyes Maroto, durante unas jornadas organizadas por Apie y el propio BBVA. "Es un error", señaló el banquero. La titular del nuevo departamento gubernamental, en cambio, defendió la implantación de impuestos especiales a determinadas compañías, como la banca o las tecnológicas para que se puedan sufragar las pensiones. Eso sí, indicó que esto a largo plazo debe tratarse en el Pacto de Toledo con el fin de que el sistema sea sostenible en el futuro. En esto último coincidió el consejero delegado de BBVA, pero echó por tierra el argumento del Ejecutivo de imponer a la banca este impuesto por el rescate y porque ahora le toca contribuir. "No tiene nada que ver porque se rescató a las cajas y a los depositantes, en todo caso", señaló antes de asegurar que ya se han hecho experimentos de este estilo en Latinoamérica con resultados nefastos, como la puesta en marcha de una tasa a las transacciones financieras. Otras entidades ya se habían mostrado contrarias a la idea del impuesto extraordinario para pensiones. Los consejeros delegados de Santander, CaixaBank y Bankia -José Antonio Álvarez, Gonzalo Gortázar y José Sevilla, respectivamente-, ya manifestaron hace diez días su desacuerdo y aseguraron que "el sector ya paga lo suficiente". Criptomonedas El consejero delegado de BBVA también aprovechó el acto para reclamar a las autoridades supervisoras que cambien su posición contra las monedas virtuales, entre las que destaca el bitcoin. Carlos Torres consideró que, pese a la volatilidad que están registrando este tipo de activos en los mercados desde su nacimiento, su tecnología es crucial para el futuro del sector financiero. Hay que recordar que el bitcoin ha reducido su valor a menos de la mitad desde sus máximos de finales del año pasado. Por ello, el número dos del banco azul pidió a la Autoridad Bancaria Europea (EBA) que matice su recomendación que impide a las entidades del Viejo Continente a comprar, vender y custodiar estas divisas no físicas con el objetivo de que se creen espacios de experimentación para comprobar sus riesgos y sus ventajas. Las monedas virtuales utilizan tecnología blockchain, una herramienta que reducirá costes por la menor intermediación y mayor transparencia en las operaciones financieras. El banco ya ha realizado el primer préstamo internacional basado en este sistema y está poniendo las bases para que se utilice en los préstamos sindicados. Este tipo de pruebas, a su juicio, son necesarias y deben ser promovidas por los gobiernos y los reguladores para que nos coloquemos a la cabeza en digitalización. Torres recordó que BBVA está preparado para ofrecer servicios y productos a sus clientes con elevada tecnología tras años de transformación. Torres dio algunos datos sobre esta evolución, como que este año espera que las ventas digitales superen el 50 por ciento y que la mitad de todas las comercializaciones se sitúen a la mitad el próximo año a través del canal móvil. En la actualidad ya el 45 por ciento se produce por la aplicación de los celulares y la plataforma de Internet. El consejero delegado también se refirió a la limpieza hecha por BBVA de su balance con la venta de 1.000 millones de deuda al promotor en los últimos días. Señaló que con esta operación el banco apenas cuenta ya con activos improductivos, después de haber sellado en 2017 un acuerdo con Cerberus para traspasar el 80 por ciento de la cartera de pisos, edificios y suelos adjudicados. Se mostró satisfecho por esta velocidad en el desagüe de activos tóxicos, ya que supone haber adelantado su propósito año y medio frente a las expectativas iniciales.