Octavio Salas extiende la conectividad a las poblaciones más alejadas de Nayarit Octavio Salas (29 años) nació en la sierra nayarita, en la zona oeste de México. Cuando creció comenzó a trabajar como jornalero en los sembrados de café. A su alrededor todo parecía llevarlo hacia un destino marcado por la pobreza, pero su búsqueda por encontrar nuevas alternativas de desarrollo lo llevaron a concluir sus estudios preparatoria, universidad y ahora tener su propia empresa. "Salí de mi comunidad desde pequeño, estudié mi preparatoria en Monterrey, terminé mi licenciatura en la Universidad Autónoma de Nayarit, y actualmente me dedico a ofrecer servicios de telecomunicaciones a través de Internet de alta velocidad en la sierra", dice Salas. Ahora, la empresa de Octavio ofrece Internet por medio de Wi-Fi a través de fichas que permiten navegar por ciertos periodos, desde horas, días o meses. También ofrece planes de Internet para hogares. Octavio vivió en la comunidad de Santa Mónica, en el municipio de El Nayar, al occidente de Nayarit. De origen huichol y con semblante amable, el joven trabajó un tiempo en el ensarte, que es colocar las hojas de tabaco en un hilo de un metro de largo que se vende a los productores de cigarros. "Dormía en el campo, entre los tabacos, a veces sucedían accidentes. Conseguí una beca personalmente con el respaldo de un centro educativo franciscano, fui becado para estudiar de tiempo completo la preparatoria, a continuación, por cuestiones familiares, por mi papá, mi mamá y mi hermano, vine a Nayarit. "Después estudié en la universidad porque quería prepararme y dejar un ejemplo para la comunidad y la familia, que son los que luchan diario. Al final te das cuenta de que se requiere de dinero, siempre es necesario el recurso, por eso es bueno influir en el gobierno, instancias financieras o alguna institución para generar apoyos", explicó. Para Octavio, los jornaleros en el campo buscan generar un ingreso para sus familias, que en su mayoría es destinado para ropa y alimentación, pero cuando se quiere entrar a la universidad, uno de los principales bloqueos es el pago de alimentación, transporte, renta y colegiaturas. "Los campesinos tienen que trabajar en el campo porque necesitan obtener un ingreso y es la única actividad que pueden hacer por su preparación. Trabajan en la agricultura que es temporal, terminando la cosecha regresan a la sierra y ese es el ciclo, entonces parte de su condición es la necesidad del ingreso para cubrir las necesidades básicas", añadió. De playera, mezclilla y un pequeño morral, Octavio Salas dice que hay programas empresariales donde se ha buscado mejorar la situación de los jornaleros en Nayarit y su impacto se nota en las condiciones laborales y calidad de vida de las familias; sin embargo, hay casos de empresas que también explotan a los trabajadores. "Hay programas que ayudan a que sea bien pagado y haya una condición digna, tanto en salud, educación, trato y temas ambientales, y eso ayuda a que el trabajador pueda regresar el próximo año. Aquí el precio en la sarta de tabaco subió hace poco, antes algún abusivo patrón te podía pagar 13 pesos por sarta y ahora está en 17,50 pesos", precisa. Redes al alcance de todos Su búsqueda por continuar con su crecimiento llevó a Octavio a sentirse limitado al trabajar para una empresa. Los frenos para continuar como empleado fueron el poco tiempo disponible para otras actividades, falta de confianza de los empleadores y bajos salarios. "No es ambición, sino un compromiso de sacar adelante tu misión y tu objetivo. Ahí nace nuestra empresa en 2017, con dos socios más con los mismos ideales y que conocí en la sierra, por eso surge el negocio, debido a la demanda de telecomunicaciones en las poblaciones más alejadas de nuestro Estado", dice. "Nuestro proveedores son de Estados Unidos y la empresa que nos provee los equipos tecnológicos tiene presencia en Monterrey, Guanajuato y Guadalajara. Instalamos las antenas de wi-fi unidireccionales controladas con dispositivos tecnológicos que no necesitan estar conectados a ninguna computadora, son automáticos", añadió. Octavio hoy tiene el objetivo de mantener el crecimiento y desarrollo de su empresa. Su meta es llegar a por lo menos tres Estados nuevos este año, conseguir cada vez más clientes para su negocio, pero sobre todo alcanzar nuevas metas en una vida que nunca ha sido detenida por los obstáculos. "Hoy estamos en seis poblaciones pero esta empresa en un lapso de dos a cinco años tiene que cubrir Durango, Zacatecas, Nayarit y Jalisco, sobre todo en las partes más alejadas de los Estados, que son en su mayoría poblaciones indígenas que tienen escuelas, clínicas, centros productivos, pero por la falta de Internet no tienen acceso a cierta información, ahora el acceso a Internet se facilita con los smartphones, las tablets y cualquier persona puede estar conectada", indicó. La misión de Octavio Salas no solo es obtener ganancias de su compañía, sino beneficiar a comunidades como en las que nació.