David Vegara probablemente será lo que queda de semana el gran protagonista de la agenda económica catalana. El exsecretario de Economía participa mañana en las jornadas de la XXIX Trobada Empresarial al Pirineu y, si durante las de Sitges, que coincidieron con la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, se comentaba que su teléfono era uno de los que más sonaba, es probable que mañana no dejen de preguntarle si será el próximo subgobernador del Banco de España. Igual Vegara da alguna exclusiva en dicho encuentro, porque justo la primera posibilidad para nombrarle subgobernador se produce este viernes, cuando se reunirá el primer consejo de Ministros de la era Sánchez. Es aquí donde se nombra al subgobernador, que deberá proponer Pablo Hernández de Cos. En algunos círculos próximos a Vegara confían en que si no es este viernes, en alguno más o menos próximo accederá al cargo, porque es el que realmente le ilusiona -habría renunciado a la cartera de Economía por preferir dar el salto al Banco de España-. No obstante, para poder ser designado primero es necesario que el actual subgobernador, Javier Alonso, renuncie al puesto. En el sector financiero, el nombre de David Vegara suena bien. Aunque no responda exactamente a un perfil apolítico, cumple todos los requisitos técnicos y, además, aumentaría la cuota catalana de Pedro Sánchez, porque es barcelonés. Los principales banqueros españoles tuvieron ocasión de tratarle cuando Pedro Solbes fue ministro de Economía -en esa etapa Vegara trabajó estrechamente con la hoy ministra de Economía, Nadia Calviño, que también formaba parte del gabinete-. Posteriormente, es posible que Vegara haya vuelto a coincidir durante su carrera laboral con los primeros espadas de la banca -ha sido subdirector del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) y miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI)-. Hoy es consejero de Banco Sabadell, una posición que, para sus detractores, podría pesar negativamente en su designación. El otro hándicap es que su esposa, Carmen Balsa, pueda incorporarse como jefa de gabinete de Nadia Calviño y entonces sean demasiados miembros de su familia los que ocupen cargos designados por el nuevo gobierno. Lo que no parece problemático es su regreso al mundo laboral. Durante dos años no podrá trabajar en actividades relacionadas con la banca o los mercados, -por lo que cobrará el 80 por ciento de su sueldo-, pero sí podrá desempeñar labores docentes. Hoy es profesor asociado del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade. Una plaza que seguro que la famosa escuela de negocio le reserva hasta el final de su mandato.