Las enmiendas a sus propios Presupuestos están centradas en temas socialesEl PP ha optado por ofrecer una imagen positiva y evitar el conflicto con el PNV. José Manuel Barreiro, portavoz del grupo popular en el Senado, confirmó ayer que las enmiendas a sus propios Presupuestos están centradas en medidas de carácter social, con mejoras en el mundo rural y en el ámbito energético, pero manteniendo las infraestructuras en el País Vasco. "No queremos revanchismo ni ir en contra de nadie, defendemos las infraestructuras planificadas para el País Vasco", que son iniciativas que el PP ya defendía "de forma clara", dijo Barreiro antes de que se iniciase el debate en Pleno de los cinco vetos a las Cuentas de 2018. Barreiro aclaró que hay enmiendas que comportan una modificación de gasto y otras no. Apuntó que algunas se dirigen a ámbitos como el del agua y el regadío, o para los pequeños productores de energías alternativas. El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, adelantó el pasado miércoles que el Partido Popular no iba a "tocar" las inversiones para Euskadi previstas en los Presupuestos pactados con PNV pero también señaló que el grupo "mejorará" las Cuentas con modificaciones que "pueden no gustar" al PNV. Hay que recordar que antes del cambio de planes del PNV, que terminó apoyando a Pedro Sánchez en la moción de censura, los Presupuestos incluían inversiones reales por 509 millones de euros en el País Vasco, un incremento del 30 por ciento frente a la partida de los presupuestos anteriores. Una sesión, la del Pleno del Senado, que tuvo mucho de extraño como reconoció la nueva ministra de Hacienda. María Jesús Montero dijo que "no son los Presupuestos que habría hecho el PSOE, porque no ponen en el centro a aquellos que lo están pasando mal", declaró entre el abucheo de la bancada popular. "A los grupos que presentan veto [Podemos, ERC y Grupo Mixto], decirles que les entiendo, y que perdonen que no haga réplica a sus alegaciones", dijo. "No se trata de descortesía parlamentaria", aclaró. Montero insitió en que la prioridad ahora son los Presupuestos de 2019 y, aún sin citarlo, la aprobación del techo de gasto que, según apuntó la ministra, "debería estar en las próximas semanas". Para las cuentas de 2018, en trámite en el Senado, tuvo pocas palabras de cortesía. "Son unos presupuestos del pasado y no del futuro", dijo, aunque explicó que su Gobierno los aprueba por responsabilidad. "Es lo que nos trae hoy aquí", dijo. Aclaró que "era tarde" para aprobar unos nuevos y puntualizó que mejor este proyecto que los Presupuestos prorrogados de 2017. "El resto de países de la UE ya trabajan en las Cuentas de 2019, por lo que estamos en una transición [en referencia a la aprobación de los Presupuestos de 2018] para ponernos a trabajar en los de 2019".