MADRID. Leche Pascual se ha convertido en un Gran Hermano que quiere tener controlados a todos sus productos. A partir de ahora no sólo los ordenadores llevarán chips implantados. Los briks de la láctea incorporarán también esta pequeña tecnología para tener controlado en todo momento donde se encuentran. "La tecnología nos da más beneficios de lo que pensábamos", dijo el director de desarrollo industrial de Pascual, Alberto Sanz.