Una solución acuosa detecta y atrapa el gas de efecto invernadero Carbon Engineering, una empresa canadiense especializada en la captura de CO2, ha desarrollado un sistema para retirar el gas de la atmósfera a un precio que oscila entre los 94 y los 232 dólares por tonelada -de 80 a 200 euros al tipo de cambio actual-, muchísimo más barato que los 1.000 dólares por tonelada que han venido estimando los análisis teóricos. La tecnología de captura funciona de un modo muy sencillo: una solución acuosa detecta y atrapa el CO2 del aire, que previamente se ha impulsado con ventiladores. Mediante el calentamiento y un reacciones químicas posteriores, el CO2 se puede volver a extraer y usar en procesos industriales, obtener combustibles o almacenarlo en el subsuelo. Así lo ha detallado la compañía en un artículo sobre su trabajo, publicado el pasado jueves en el diario Joule y recogido por Europa Press. Planta piloto en Canadá La idea de la captura directa de aire no es nueva, pero sí la implementación con éxito de una planta piloto de trabajo escalable y rentable: Carbon Engineering lo ha conseguido en una instalación de la Columbia Británica, en Canadá. David Keith, fundador de la compañía y su científico jefe -y profesor de Física Aplicada y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard, EEUU-, afirma que realizar una captura directa de aire a una escala relevante costará entre 94 y 232 dólares por tonelada de CO2, en el extremo inferior de las estimaciones a 1.000 dólares por tonelada en análisis teóricos. Ese punto de precio es lo suficientemente bajo, asegura, como para usar la captura directa de CO2 del aire para comenzar a abordar aproximadamente el 20 por ciento de las emisiones de carbono globales.