La hija del ex primer ministro italiano gestiona su imperio con mano firmeInseparables. Así son Marina y su padre. Ella lleva las riendas del hólding familiar mientras Il Cavaliere se dedica a la política y otros affaires, pero dicen que Berlusconi le consulta todos los asuntos importantes. Y hace bien, porque la primogénita del ex primer ministro italiano es una de las mujeres más poderosas del mundo. Un dato: según la revista Forbes, ejerce una influencia mayor que la Reina de Inglaterra; y ocupa el séptimo puesto del Global Power 2006 de Fortune, que excluye a Estados Unidos.Sería injusto definirla como "hija de", porque el dolce far niente no va con ella. De hecho, tiene un sexto sentido para los negocios y gestiona el imperio Berlusconi con mano firme (por algo se le ha bautizado como "princesa de hierro"). Aunque no terminó sus estudios de Derecho ni de Ciencias Políticas y podía haber vivido del cuento, hace ya varios años que está al frente de parte del emporio paterno. Asumió la presidencia de Fininvest en octubre de 2005 y desde entonces ha manejado los hilos del grupo con notable acierto: incrementó la rentabilidad de la compañía del 4 al 20 por ciento y apostó por centrarse en la comunicación, táctica que le ha reportado grandes beneficios a la empresa. Las cifras son elocuentes: factura 5.000 millones de euros al año con 20.000 empleados y controla Mediaset -propietario de Tele5-, la editorial Mondadori, una productora, servicios financieros e incluso un club de fútbol, el Milan.Poco queda ya de esa niña menuda que iba para veterinaria: a los 15 años empezó a frecuentar los consejos de administración de la empresa de su padre, vio que le gustaban y una década más tarde debutó oficialmente en la compañía. "Siempre ha estado involucrada a las estrategias corporativas de Grupo", afirman en su página web.Hoy por hoy, recién cumplidos los 40, Marina se interesa más por la comunicación que por los animales y lucha por afianzar el conglomerado que dirige. Sin embargo, no es ninguna workaholic...Pero, ¿de tal palo tal astilla? ¿es tan mediática como su padre? En absoluto. Las revistas del corazón hablan de ella por razones obvias, pero nadie la tacharía de show-woman. De su vida personal se sabe que admira los diseños de Dolce & Gabbana, que le gusta la cocina japonesa y que cuando alcanzó la mayoría de edad trabajó de dependienta en una tienda de ropa en Inglaterra. Ahora cultiva un perfil bajo y se mueve con bastante discreción.Lo que sí trascendió con rapidez fue su presunta implicación en un delito de blanqueo de dinero, en el que la Fiscalía de Milán también investigó a su hermano Piersilvio; corrieron ríos de tinta sobre el tema, igual que cuando hace unos meses la prensa destacó su nombre en la lista de afectados por una red clandestina de espionaje telefónico.Con un patrimonio valorado en varios millones de euros, Marina (o María Elvira, su verdadero nombre) es una de las mujeres más ricas del país. Y tiene con quien compartir su fortuna, porque está casada con un bailarín de la Scala de Milán y es madre de dos chicos. ¿Que cómo se las arregla para llegar a todo? Disfrutando, en primer lugar, de su familia. Porque, como dijo en una ocasión, "si una se siente satisfecha respecto a su vida privada puede rendir mejor".