El expediente contra España, aparcado hasta el 8 de noviembre por la fiesta de Todos los santosbruselas. El calendario se ha puesto del lado de Joan Clos, ministro de Industria, en su pulso contra la Comisión Europea. Tenía hasta ayer a media noche para responder al expediente acelerado abierto por Bruselas por no anular de inmediato la batería de condiciones ilegales que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) impuso al gigante alemán E.ON, para zancadillear su irrupción en Endesa. Pero aunque ayer a medio día la respuesta no había llegado a la capital comunitaria y el Gobierno había anunciado que se tomaría unos días extras para contestar, nadie se ponía nervioso en el entorno de la liberal holandesa Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia.Bruselas dificilmente adoptará una nueva decisión sobre el caso hasta el miércoles 8 de noviembre. Este tipo de decisiones deben ser adoptadas por consenso o por mayoría simple del Colegio de Comisarios, que es la reunión semanal equivalente al Consejo de Ministros en España. El último Colegio de Comisarios se celebró el martes, y el próximo no está previsto hasta dentro de dos semanas: concretamente el miércoles 8 de noviembre. Debería haber caído el miércoles 1, pero es festivo. Siempre queda la posibidad de que Kroes pise de nuevo el acelerador y en lugar de esperar una reunión presencial de todos sus colegas, lance la adopción de la decisión mediante un procedimiento escrito.Lo que sí está claro es que con o sin la respuesta de Madrid, Bruselas puede avanzar en el expediente. Dos son las vías: que la Comisión Europea lo zanje, lo que difícilmente ocurrirá mientras España no anule las condiciones de la CNE o no acierte a ser más convincente en su defensa; o que le dé una nueva vuelta de tuerca en forma de ultimatum para que Madrid ceda si no quiere ser denunciada en breve ante el Tribunal de Justicia de la UE.