Aprueba el cese del consejero después de que éste impugnara la limitación del uso de derivadosEl empresario se reserva adoptar acciones contra la decisión de la junta de accionistasJosé Moreno Carretero pierde la batalla en Sacyr. La junta de accionistas de la constructora aprobó ayer, mayoritariamente, expulsar a su sociedad Beta Asociados del consejo de administración por haber "incumplido sus deberes legales y estatutarios para con la compañía". Con esto se refiere la empresa a la demanda de impugnación que Moreno Carretero presentó la semana pasada contra el acuerdo del consejo de limitar el uso de derivados por parte de los consejeros, así como a la retransmisión de su "malestar" en los medios de comunicación. Ahora, Sacyr se reserva acciones legales contra el empresario por el "deterioro" causado a la compañía, toda vez que a propuesta de un accionista, el abogado Felipe Izquierdo, la asamblea aprobó adoptar una acción social de responsabilidad contra Beta Asociados. "Haremos lo que sea legalmente justo", subrayó el presidente Manuel Manrique tras la junta. Presumiblemente, presentará una demanda en la que se le pedirá una indemnización simbólica por daños y perjuicios, indican fuentes jurídicas. De igual forma, Moreno Carretero "no descarta ninguna acción futura, una vez analizado lo sucedido". Se preveía una junta tensa, pero fue más allá cuando al comienzo de la misma se conoció la inesperada decisión del consejo de administración, acordada en una reunión previa, de someter a los accionistas la propuesta de expulsar a Beta Asociados por "conducta desleal". Como con las medidas de gobierno corporativo que había propuesto semanas atrás Moreno Carretero, 13 consejeros -todos menos él mismo- votaron a favor de su expulsión. Tras la autorización de la asamblea, el máximo órgano de gobierno de Sacyr se reduce de 14 a 13 miembros, de los que seis son independientes, cinco dominicales, un ejecutivo y uno externo. Lo acontecido ayer rememoró la destitución del expresidente Luis del Rivero en 2011, aunque en aquel caso fue una decisión adoptada por el consejo, sin que debiera ser refrendada por la junta. En su discurso ante los accionistas, Manrique incidió en que hoy el futuro de la compañía "se ve más seguro y creemos que es el momento para poner las bases de esa estabilidad se afiance y que nada ni nadie la pueda poner en duda", en clara alusión a la posición de Moreno Carretero. "Dejar nuestra compañía al albur de movimiento anacrónicos y con intereses alejados del bien social sería volver al pasado, volver a iniciar un camino incierto que todos ustedes ya hemos recorrido, y revivir situaciones poco transparentes que afortunadamente dejamos atrás", añadió en un mensaje a la etapa en la que Luis del Ri-vero era presidente de la constructora -y en la que el propio Manrique era, todo sea dicho, consejero delegado-. El efecto sobre la cotización El presidente hizo hincapié en el punto que más discordia ha generado con Moreno, el relativo a la obligatoriedad para los consejeros de Sacyr de informar previamente de las operaciones que deseen realizar sobre valores emitidos por la compañía mediante derivados financieros, préstamos de acciones o prendas con derecho de uso, adelantado por el elEconomista. El consejo considera, dijo, que "ese tipo de operaciones pueden ser potencialmente lesivas para el interés social, en la medida en que por sus particulares características puedan afectar a la cotización de las acciones, ya sea influyendo sobre la normal formación de precios, ya sea incrementando la volatilidad del valor". Moreno Carretero ostenta directamente el 4,56 por ciento de la compañía, mientras tiene a través de instrumentos derivados el 11,6 por ciento. Para la junta, logró reunir el 12,5 por ciento de los derechos de voto. En un vídeo remitido a los medios de comunicación esta misma semana, el empresario malagueño aseguró que su intención es la de ejecutar estos productos -vencen en septiembre y a partir de noviembre- para aumentar su posición directa, lo que le otorgaría el derecho de obtener más representación en el consejo. Sobre este punto, Manrique, preguntado tras la junta, afirmó que "cuando venzan los derivados, que empiezan a vender en noviembre, el efecto será neutro si coge él todas las acciones, el problema será si no las coge y el banco las vende", de manera que la cotización se verá impactada. Dejó la puerta abierta a su reingreso en el consejo en el caso de que ejecute los derivados, pero para ello "debería dejar de ir contra el interés social" de Sacyr. En un comunicado, Beta Asociados calificó de "atropello, ejercicio de arbitrariedad y abuso de poder lo sucedido en la junta, en la que el consejo "ha demostrado, una vez más, su incapacidad para el debate en referencia a cualquier propuesta y mejora de gobierno corporativo". Denunció el escaso tiempo que el representate de la sociedad, el asesor Pablo Olivera, tuvo para exponer sus propuestas y que Manrique le privara del derecho a réplica ante las "acusaciones infundadas vertidas contra Moreno Carretero". En su intervención, Olivera calificó de "acto kafkiano" la expulsión del consejero. La sociedad, en todo caso, se comprometió a mantener su posición en Sacyr. Sobre la petición de separar los cargos de presidente y consejero delegado, Manrique defendió la estructura actual, en la que él es el presidente y existen cuatro consejeros delegados y consejos en cada una de las divisiones.