Los grandes operadores prevén acudir a la próxima subasta de espectro, pero "no a cualquier precio"Los principales operadores de telecomunicaciones invertirán más de 5.000 millones de euros en los próximos años en el desarrollo de la telefonía 5G en España, lo que incluye la compra de frecuencias y el despliegue de la red. La estimación la desveló ayer Pablo Freire, director de Estrategia de Grupo MásMóvil, en el Ágora Tecnología: Hacia una España Inteligente, 5G y La Economía del Dato, organizado por elEconomista y patrocinado por Econocom, que contó con la participación de Manuel Sánchez Malagón, director de Planificación de Red de Orange España; Didier Clavero, director de Ingeniería de Red de Grupo Vodafone y Fernando Corredor, responsable de Marketing y Asuntos Corporativos de Nokia España. El cambio de Gobierno ha coincidido en un momento especialmente sensible para el sector, al realizarse la moción de censura apenas dos semanas después de la publicación de la convocatoria de la primera subasta de frecuencias de 5G, correspondiente a la banda de 3,5 GHz. Pese a ello, los representantes de los operadores coincidieron en que la licitación no se verá afectada y que pujarán en ella, pero no a cualquier precio. "Parece poco probable que la subasta cambie respecto a lo anunciado", indicó Clavero, quien también apuntó la posibilidad de que se produzcan demoras en los proyectos piloto de 5G promovidos por la sociedad estatal Red.es ya que "no se ha publicado la orden ministerial". En opinión del representante de Vodafone "tenemos dos años por delante en los que no esperamos un despliegue masivo del 5G, pero sí que se empiece a probar la tecnología". Así, añade Clavero, "se tiene que crear el ecosistema. Para lo que se requiere que los operadores "no vayamos por libre". Manuel Sánchez coincide en que "aún estamos lejos de ver hecho realidad los primeros casos de usos masivos en España, más allá de utilizar el 5G para acomodar el crecimiento de tráfico de comunicaciones que sostenemos cada año". Si bien, el directivo de Orange asegura que "estamos preparados para un despliegue, tanto para los casos de uso de mayor capacidad, como para los disruptivos como los coches conectados, las fábricas inteligentes o las smart cities". Sánchez espera que en 2019 surjan los primeros pilotos. "tenemos claro que 2019 y 2020 serán los años en los que se validen todos los estándares, madure la tecnología y se dé el paso de la virtualización de la red, que es clave para los casos de baja latencia". La implementación de esta nueva tecnología supondrá un alto esfuerzo económico para el sector, que de forma paralela sigue "invirtiendo fuertemente en 4G, a lo que hay que añadir los desembolsos económicos por las subastas de espectro", señala Sánchez Malagón. En la misma línea, Pablo Freire lamentó el incremento del precio de la tasa que tendrán que pagar los operadores por el uso de la banda de 3,5 GHz, ya que -según la convocatoria de la subasta- "va a costar 13 veces más". En concreto, si hoy se pagan algo más de 600.000 euros por 40 MHz, en adelante se van a pagar 8,7 millones, "con el coste que eso supone para rentabilizar las inversiones". Fernando Corredor considera que el sector avanza por el buen camino. "Nosotros ya estamos haciendo este año los primeros pilotos comerciales. Nos fijamos en China y Japón, mercados que van muy deprisa y estamos realizando pruebas con ellos y también en distintos países europeos". Corredor mantiene que los futuros terminales de 5G serán de alta gama y su precio será muy superior a la media. En cualquier caso, apuntó el mismo directivo, "el debate no está en el precio del terminal, si no en las tarifas de los operadores. Es decir, todos esperamos una tarifa plana, ya que se cambiarán los modelos actuales cuando tendemos a consumir ancho de banda de forma masiva". Con crecimientos en la red del 80 por ciento año tras año, el sector señala que, a pesar de su elevado coste, el 5G no es una elección, va a ser algo necesario ya que la red actual no va a soportar el ritmo al que se multiplican los usuarios, pero se preguntan ¿cuándo va a ser realmente necesario? Según apunta Clavero, la red 4,5 G todavía tiene recorrido y "veo el salto al 5G como un paso gradual, en el que iremos adaptando las tecnologías y metiendo funcionalidades en la red 4G". "Con el 5G vamos a pasar de conectar personas con la conexión de smartphones, a conectar cosas, a conectar todo. Este es el gran salto que veo en el 5G, y tenemos que estar preparados con toda la inversión que necesitamos para poder hacerlo", destacó. Corredor considera que este esfuerzo requiere "compromiso tanto por parte de la industria privada, que ya lo estamos demostrando como por parte de la Administración, que también se está viendo. El plan nacional 5G ayuda, pero hay muchas cosas por hacer todavía". Concretamente, el directivo cree que "tenemos que ser más ágiles y renovar un poco la regulación para poder estar a la altura de lo que el 5G nos va a dar".