El Gobierno británico anunció ayer su intención de vender el 7,7 por ciento de su participación en el Royal Bank of Scotland (RBS), rescatado en la crisis económica, para reducir su titularidad hasta el 62,4 por ciento. El organismo UK Government Investments (UKGI), que gestiona la participación, anunció la oferta de cerca de 925 millones de acciones del banco dirigida a inversores institucionales. En 2008, el Gobierno británico inyectó 51.400 millones de euros para hacerse con el 79 por ciento de sus acciones y evitar su colapso. En 2015, el Ejecutivo conservador de David Cameron comenzó a vender parte de su participación en el banco.