El sector financiero español aportó el año pasado 676,3 millones de euros al Fondo Único de Resolución (FUR) europeo. Este instrumento es uno de los dos pilares del Mecanismo Único de Resolución (JUR) junto a la Junta Única de Resolución (JUR). La Unión Europea lo puso en marcha en enero de 2016 con el objetivo de apoyar financieramente las resoluciones de bancos en la eurozona. El fondo se nutre de aportaciones de las entidades de la zona euro que tiene que inyectar de forma escalonada una cantidad equivalente al 1 por ciento de sus depósitos hasta 2024. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) es el encargo de recibir la aportación. La banca también aportó el pasado ejercicio 1,09 millones de euros al Fondo de Resolución Nacional (FRN). El FUR contaba con 17.400 millones de euros a junio de 2017, un tercio de los 55.000 millones de euros que necesita captar hasta 2024. Más de 3.500 bancos y firmas de inversión contribuyen al año en nutrir este fondo.