L as importaciones mundiales de Gas Natural Licuado (GNL) en 2017 registraron su mayor tasa de crecimiento anual desde 2010, concretamente un 9,9 por ciento, pasando de los 263,6 millones de toneladas comercializadas en 2016 a los 289,8 millones. De la cifra total, 77,6 millones de toneladas se comercializaron a corto plazo, lo que supone el 27 por ciento del mercado global. Ningún nuevo país se unió a la comunidad productora de GNL en 2017, por lo que el número de regiones exportadoras sigue siendo 19. Por el lado de la demanda, solo Malta comenzó a recibir gas licuado el pasado año, elevando el número total de países importadores a 40. Esta circunstancia, es una señal de que la práctica comercial y los desafíos regulatorios aún deben ser superados para que los nuevos importadores desarrollen una infraestructura de importación de gas licuado. A pesar de unos inicios tardíos, la nueva capacidad de licuefacción ha continuado en varias regiones del mundo: desde Estados Unidos a Australia, Malasia y Rusia, lo que ha permitido aumentar en 26,2 millones de toneladas el suministro de GNL en comparación con 2016. Mientras tanto, las expectativas de un excedente de este combustible y de precios deprimidos no se han materializado, ya que el aumento de las importaciones en China ha contribuido sustancialmente a equilibrar el mercado. En línea con lo sucedido en 2016, los precios spot o de corto plazo de gas licuado siguieron un perfil estacional en 2017, aunque el aumento en las últimas semanas del año fue más fuerte que el año anterior debido a una demanda mucho mayor de la esperada por parte de China y a un tiempo más frío de lo normal en el noreste de Asia. Los precios de los contratos de GNL también aumentaron como consecuencia de los mayores precios del petróleo. Según el informe elaborado por el Grupo Internacional de Importadores de GNL, Australia continúa liderando el ranking en toneladas de gas licuado exportadas, con 10,7 millones en 2017, seguida muy cerca por Estados Unidos, que ha pegado un salto significativo en su producción al pasar de 2,6 millones a 9,6 millones de toneladas de GNL entregadas en 2017. Este incremento ha sido posible gracias, sobre todo, a la capacidad de producción de los nuevos trenes de licuefacción comisionados el pasado año en ambos países: el tren 3 de la terminal de Gorgon y el tren 1 de Wheatstone, ambos en Australia, y los trenes 3 y 4 de Sabine Pass en EEUU. Las mejoras en el rendimiento de las plantas de licuefacción existentes en Argelia, Angola y Nigeria, también han ayudado a este aumento en el suministro, con 6,2 millones de toneladas producidas entre los tres países. En el lado contrario, los suministros procedentes de Oriente Medio han disminuido en 2,3 millones de toneladas como resultado del mantenimiento programado y no programado en Qatar. Si tenemos en cuenta los datos globales, la Cuenca del Pacífico ha conquistado de nuevo la primera posición entre las regiones productoras. De los 289,8 millones de toneladas de GNL importadas, 131,4 millones corresponden a las toneladas producidas en esta zona, lo que supone el 45,3 por ciento del total. Entre los países más activos en esta región están, en primer lugar, Australia, con 55,5 millones de toneladas de GNL, seguida de Malasia, que se aproximó a los 27 millones e Indonesia, con cerca de 19 millones de toneladas de gas licuado. Oriente Medio, con 91,3 millones de toneladas de GNL en 2017 -que representa el 31,5 por ciento del gas licuado producido-, se coloca en segunda posición. Por países, Qatar sigue liderando con 77,5 millones de toneladas, situándose también como el primer país productor a nivel mundial, con el 26,7 por ciento del gas licuado suministrado. La tercera posición es para la Cuenca Atlántica, con 67,1 millones de toneladas de GNL producidas -el 23,2 por ciento del total-, con Nigeria, Argelia y Trinidad & Tobago como los principales países productores en 2017 en esta región. Entre los tres, suman el 80 por ciento de la producción de GNL alcanzada en esta zona. Por otro lado, conviene tener en cuenta que la disminución de la producción de Qatar, ha ampliado la brecha entre los suministros de la Cuenca del Pacífico y Oriente Medio, de 25 millones de toneladas en 2016 a 40 millones en 2017. Sin embargo, entre la Cuenca del Atlántico y Oriente Medio la brecha se ha reducido de 42,2 millones de toneladas a 24,2 millones. En 2018, la cuota de suministro de los volúmenes de gas natural licuado de la Cuenca Atlántica en el mercado mundial debería aumentar con las nuevas plantas de licuefacción en Estados Unidos. Asia sigue liderando la demanda Por el lado de la demanda, Asia sigue consolidando su posición como la mayor región importadora de GNL, con un crecimiento del 10,2 por ciento en 2017 hasta alcanzar los 211,2 millones de toneladas y una cuota de mercado del 72,9 por ciento. Japón sigue siendo el principal país importador, con 83,5 millones de toneladas de gas licuado y una cuota de mercado del 28,8 por ciento, seguido de China con 39 millones de toneladas. Este último país ha superado a Corea del Sur como el segundo mayor importador de gas licuado del mundo y ha contribuido sustancialmente a equilibrar la demanda de suministro en este mercado en 2017. La decisión política de favorecer el uso del gas sobre el carbón para reducir la contaminación del aire en las principales ciudades, ha favorecido un aumento de las importaciones de China del 42,3 por ciento (11,6 millones más de toneladas), tras el fuerte crecimiento del 36,9 por ciento experimentado en 2016. Una señal de que el mercado minorista de GNL en China está prosperando, son los 10,2 millones de toneladas que se han cargado desde las terminales chinas a camiones de gas licuado. Corea del Sur también ha experimentado un fuerte aumento en las importaciones de GNL en 2017 (3,6 millones de toneladas más) gracias al aumento de la demanda de gas por parte del sector de la energía. Por otra parte India, -cuarto importador mundial de Asia-, registró un modesto aumento del 1,2 por ciento debido a los efectos de unos precios spot del GNL más fuertes y un aumento de los precios indexados del petróleo en 2017. Pakistán superó a Tailandia e Indonesia para convertirse en el sexto mercado asiático más grande, con 4,6 millones de toneladas importadas el pasado año. Al contrario de lo que sucedió en 2016, las importaciones netas de gas licuado en Europa aumentaron 7,5 millones de toneladas en 2017, lo que supone un crecimiento del 19,5 por ciento, principalmente por la demanda de gas de la generación de energía. Reino Unido ha vuelto a experimentar una fuerte caída (-2,6 millones de toneladas) en sus importaciones de GNL debido a la reducción de entregas de Qatar. A pesar del aumento en importaciones en 2017, la participación de Europa en las importaciones mundiales de gas natural licuado ha disminuido casi un 50 por ciento desde 2010, principalmente debido a la disminución de la demanda de gas y a la competencia de las importaciones por gasoducto. Las importaciones en Latinoamérica terminaron el pasado año ligeramente más altas -un 4,1 por ciento más- que en 2016. México representó la mayor parte del crecimiento de la región, mientras que países como Puerto Rico -en parte por el huracán María- y Argentina -como consecuencia del aumento de la producción de gas doméstico- disminuyeron su demanda. Oriente Medio ha sido la única región donde las importaciones disminuyeron en 2017, con las entregas cayendo un 9,1 por ciento (-1,6 millones de toneladas) debido al comienzo de la producción de nuevos campos de gas que aumentaron el suministro doméstico en Egipto. La demanda de los importadores emergentes -Colombia, Jamaica, Jordania, Malta, Pakistán, Polonia- aumentó conjuntamente en 2,7 millones de toneladas, de las que 1,7 millones fueron en Pakistán.