La convocatoria se adopta por unanimidad, con el voto a favor incluso del propio Dimas Gimeno Los días de Dimas Gimeno en la presidencia de El Corte Inglés parecen ya contados. El consejo de administración de la compañía aprobó ayer por unanimidad, después de tres horas de reunión, la convocatoria de una reunión extraordinaria del máximo órgano ejecutivo durante la primera quincena de junio para debatir su cese, una decisión que contó incluso con su propio voto a favor. Fuentes próximas al hasta ahora presidente explicaron ayer a elEconomista que este hecho obedece a que "lo que se va a debatir es su continuidad, sin que esté decidido todavía si va a continuar o no al frente del grupo". En esta misma línea, estas fuentes insisten además que en el caso de que fuera destituido, "como heredero del legado de Isidoro Álvarez y accionista de la empresa quiere participar en la reunión en la que se pueda abordar quien le sustituye". Lo que no hay todavía, en cualquier caso, es una fecha para ese consejo extraordinario. Ante la negativa hasta ahora de Dimas Gimeno a convocar la reunión para debatir su destitución, el pasado 4 de mayo el secretario de El Corte Inglés, Antonio Hernández-Gil, le comunicó de forma oral la petición explícita de cuatro miembros del máximo órgano ejecutivo: los dos consejeros delegados, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa, además de Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría, dos de los apoyos históricos de Isidoro Álvarez. Petición por escrito Según establecen los estatutos de la compañía, si transcurridos 30 días desde dicha petición el presidente no la ha atendido, los cuatro consejeros que lo han solicitado tienen otros tres días más de plazo para realizar ellos la convocatoria. Gimeno había defendido hasta ahora que esa petición no era válida, porque no se le había hecho por escrito, llegando a amenazar incluso con impugnar la reunión. Ante este hecho, Hernández-Gil le volvió a presentar el requerimiento el pasado día 10 de mayo, ya de forma escrita, evitando así cualquier tipo de recurso o impugnación a la convocatoria. Todo indica, en cualquier caso, que se podría realizar cumpliendo los plazos previstos a partir del día 4, con lo que el consejo se celebraría, en principio, la primera semana de junio. El entorno de Gimeno asegura que las hermanas Marta y Cristina Álvarez intentaron ayer adelantar el cese, al introducir su debate durante el turno de ruegos y preguntas de la reunión, algo que desde El Corte Inglés niegan de forma tajante. Mancor se posiciona En cualquier caso, Gimeno está cada vez más solo. Durante la reunión, Cartera Mancor, accionista de referencia con un 7 por ciento del capital, y que está representada en el consejo por Paloma García Peña, se pronunció por primera vez de forma pública a favor de la destitución, con lo que las hermanas Álvarez atan así todos los apoyos necesarios para destituir al presidente. Durante las últimas semanas, Gimeno se había reunido con García Peña para intentar convencerla de que se opusiera a su salida, algo que, sin embargo, no ha conseguido. Esta consejera tomó partido de forma clara a favor de las hijas de Isidoro Álvarez, sumándose así además a Victor del Pozo, Jesús Nuño de la Rosa, Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría. Los que evitaron pronunciarse fueron Manuel Pizarro y Shahzad Shahbaz, el representante del jeque catarí Al Thani, que se hará en junio con un 10 ciento del capital, tras conceder un préstamo de 1.000 millones de euros a la compañía en 2015. Al igual que lo que ha hecho con Paloma García Peña, Gimeno también ha mantenido varias reuniones con Pizarro y Shahzad Shah-baz, pero hasta ahora no ha conseguido que ninguno de los dos salga en su apoyo y todo indica que ambos se decantarán por la abstención en el momento en el que se produzca la votación sobre el cese. Marta y Cristina Álvarez tienen garantizado en el capital el apoyo de la Fundación Ramón Areces, primer accionista con un 37,39 por ciento; de Iasa, que suma otro 22,18 por ciento; de Cartera Mancor, que tiene el 7 por ciento, y de otro 2,5 por ciento propiedad a título individual de la familia García Miranda. En el caso de la Fundación, el voto lo deciden sus doce patronos y las hermanas Álvarez tienen el apoyo de todos ellos, salvo el de su tío César Álvarez, José Antonio Álvarez y el propio Gimeno. En Cartera de Valores Iasa la situación es muy parecida, porque se trata de la firma patrimonial que aglutina las acciones heredadas de su padre y ellas controlan el 69 por ciento, quedando el resto en poder de Dimas Gimeno, de la madre de éste, María Antonia Álvarez, y de su tío. Esa es la razón por la que Gimeno ha planteado la necesidad de dividir la sociedad patrimonial y segregar las acciones de su familia, una oferta que, en principio, las hermanas Álvarez han rechazado. Expulsión El problema de Gimeno, en cualquier caso, no es solo su destitución como presidente, sino que podría además ser expulsado del consejo de administración por la filtración de las deliberaciones internas y difusión de noticias falsas. Ayer, de hecho, todo el consejo de administración le reprochó este hecho. Gimeno y su familia cuentan con varios asesores de comunicación y despachos de abogados para tratar de defenderse ante el conflicto abierto con las hermanas Marta y Cristina Álvarez, pero lejos de de ganar la batalla, lo único que ha conseguido por ahora es enfrentarse al resto del consejo de administración y del capital de El Corte Inglés, quedando prácticamente aislado. Conviene recordar que, en 2015, tras el acuerdo con el inversor catarí Al Thani, Corporación Ceslar, una sociedad de la familia Areces que llegó a presentar varias demandas contra el grupo, fue expulsada del consejo exactamente por lo mismo, por la filtración de lo que ocurría en las reuniones. Carlota Areces tuvo que abandonar el máximo órgano ejecutivo y, curiosamente, es ahora una las personas a las que Gimeno está pidiendo apoyo. Consciente, en cualquier caso, de que su destitución es ya cuestión de días, en el entorno del presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, se empieza a plantear ya, sin embargo, la posibilidad de intentar llegar a un pacto. El principal problema es quién compraría las acciones de Gimeno, porque los únicos candidatos posibles, en principio, las hermanas Álvarez y Al Thani no están dispuestos a desembolsar los 700 millones de euros en los que estaría valorado el 7 por ciento que suman el presidente, su madre y su tío, María Antonia y César Álvarez.