Las dotaciones subirán en España más de un 26% hasta 2021, según BBVALos cambios establecidos por el BCE recientemente sobre el tratamiento de las provisiones que tienen que realizar los bancos para cubrir los préstamos morosos costará al sector en nuestro país unos 12.000 millones de euros hasta finales del año 2020. Según los cálculos realizados por el servicio de estudios de BBVA este impacto, que se tendrá que cargar contra la cuenta de resultados, se debe principalmente a los créditos concedidos a empresas. Las dotaciones en este segmento de actividad suben casi un 40 por ciento por el cambio de régimen, hasta el entorno de los 8.000 millones. En la cartera de financiación a familias, tanto en hipotecas como para el consumo, el incremento será de 4.000 millones o del 26 por ciento. Las modificaciones, establecidas en una adenda a su guía de préstamos dudosos, afectará a los bancos de mayor tamaño, es decir, aquellos que tienen un tamaño superior a los 30.000 millones de euros y que están supervisados directamente por el BCE. Las medidas suponen cambios en los créditos nuevos o ya existentes en el balance que pasan a impago después del 1 de abril de 2018. A partir de ahora, según las reglas, los morosos deben tener una cobertura del 100 por ciento en dos años en caso de que no estén respaldados con garantías, independientemente de si la insolvencia ha cumplido 90 días o si hay evidencias de incumplimientos de los pagos. En caso de que la financiación cuente con garantías las entidades tienen siete años para cubrir la totalidad del importe. Las reglas son un paso más al tratamiento regulatorio IFRS9, por el que a principios de año se establecieron las provisiones por pérdida esperada y no incurrida, como hasta la fecha. Las principales entidades españolas, por este tratamiento han reconocido mayores efectos a los previstos contra su capital en el ejercicio 2017, de unos 4.400 millones, que son adicionales a las dotaciones contra resultados que llevan a cabo desde abril. Las estimaciones que hace BBVA Research son más elevadas, de más del doble, que las realizadas por las autoridades comunitarias, que limitan el coste en 30.000 millones para el conjunto del sistema europeo. El servicio de estudios del grupo que preside Francisco González amplía esta cifra a 73.000 millones, concentrándose casi todo su grueso en Italia, Francia, Alemania y España, con una subida media de las dotaciones del 26 por ciento. Explica que esta factura obedece a los niveles de morosidad y cobertura, pero también de la dinámica de la cancelación de las exposiciones dudosas. BBVA Research basa sus cálculos sobre una simulación sobre el 75 por ciento de las carteras de préstamos y de la evolución hasta la fecha actual de las provisiones si hubiera entrado en vigor el nuevo régimen en 2015. La entidad azul matiza que si se tienen en cuentan, por tanto, todas las exposiciones, "el impacto general sería mayor". En Europa, en los préstamos a familias el aumento medio será de entre el 20 y el 25 por ciento, con un efecto más relevante en Suecia, Países Bajos, Francia y España en términos relativos. En términos absolutos, las alzas más significativas se producirán en Francia e Italia, mientras que en Portugal e Irlanda se darán los menores crecimientos debido al "elevado ritmo de bajada de los nuevos morosos". En la exposición a empresas, Alemania, Países Bajos y Finlandia serán los más castigados en términos relativos, explica BBVA, mientras que Italia y España lo serán en comparación absoluta, por el inferior ritmo de venta de carteras no morosas hasta la fecha.