Iglesias amaga ahora con acordar con Rivera si fracasa la propuesta socialistaLa causa común de PSOE, Podemos y Ciudadanos -desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa- no parece motivo suficiente para sumar una mayoría alternativa. A solo 24 horas para que dé comienzo la moción de censura presentada por el Partido Socialista, Pedro Sánchez sigue sin contar con apoyos suficientes y busca pactar la fecha de las elecciones generales con Ciudadanos para salvar la votación del viernes. Solo cuenta con el respaldo de Podemos y Compromís. Se complica sumar a los independentistas (divididos en su posicionamiento) y al PNV (que teme jugarse las partidas presupuestarias ganadas), mientras que Cs se cierra en banda a un acuerdo, si no es para la convocatoria inmediata de elecciones. Así, aunque la semana pasada en Ferraz confiaban en gobernar al menos un año antes de convocar las urnas, ayer el objetivo era salvar la moción, aunque eso supusiera pactar la fecha de las elecciones con el resto de las fuerzas políticas. El secretario general del PSOE ofreció en el Congreso al resto de los partidos "llegar a un consenso" para fijar la fecha de la próxima convocatoria electoral y para "estabilizar y normalizar la vida política de nuestro país". Siempre si sale adelante la moción de censura contra Rajoy. En una intervención ante los grupos del PSOE en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, Sánchez apeló, sin citarlo, a Ciudadanos. "No hay ningún cálculo político ni electoral que justifique la continuidad de Rajoy como presidente", afirmó tajante. Mientras, en otra esquina del ta-blero, Podemos preparaba su próxima jugada: presentará su propia moción de censura si fracasa la de Pedro Sánchez. Ante la tesitura de tener que prestar diputados (y protagonismo) a Ciudadanos, Pablo Iglesias cambió el paso y aseguró que presentarán su propia iniciativa a imagen y semejanza de la que plantea Albert Rivera, es decir, con un candidato alternativo y con el fin último de convocar elecciones. El partido de Albert Rivera cuenta con 32 diputados y le hacen falta tres para presentar una moción (un 10 por ciento del Parlamento). "Nosotros no necesitamos prestar diputados a nadie. Ciudadanos no puede presentar una moción. Nosotros sí. Estaríamos dispuestos a dialogar con Ciudadanos y ya veríamos cuál es el resultado", aseveró Iglesias en declaraciones en el Congreso de los Diputados. El binomio entre Podemos y Ciudadanos parece improbable, si bien es cierto que el hecho de que Iglesias se haya descartado a sí mismo como candidato elimina un escollo para sumar los diputados de ambos partidos. Futuro muy incierto Con todos los partidos cruzando acusaciones sobre que Rajoy siga al frente del Gobierno, el menor desgaste y crítica de las horas previas a la votación parece recaer, precisamente, en el actual inquilino de La Moncloa. Si fracasa la moción de Sánchez, parece poco probable que haya consenso en torno a la de Podemos. Si Rajoy resiste y supera ambos órdagos, tiene por delante dos años muy complicados, pese a poder contar, al menos, con unos presupuestos nuevos. Rivera insistirá en exigir elecciones anticipadas a Rajoy, que chocará con la más que previsible negativa del presidente del Gobierno. Con el resto de la oposición enzarzada en una continua gresca parlamentaria, quedarían por delante dos años que pueden ser tan largos como estériles, con toda la labor legislativa bloqueada y las grandes reformas pendientes, como la de las pensiones, en el tintero.