El 'president' remite una carta a Moncloa el día en que se presenta la mociónCualquier tipo de inestabilidad en el Gobierno central favorece a los planes independentistas catalanes, ya que una administración española distraída en cuestiones internas dificultará el control a los movimientos de la mayoría parlamentaria secesionista en Cataluña y del Govern de Joaquim Torra. Así, la caída prematura del Gobierno de Mariano Rajoy, o su debilidad transitoria, supone una ventana de oportunidad temporal para que los soberanistas muevan ficha en la hoja de ruta hacia la república catalana, si bien cualquiera de las opciones que puede ocupar La Moncloa es contraria a la ruptura, por lo que el próximo gobierno estatal volvería a enfrentarse a los planes secesionistas. En paralelo, las causas judiciales abiertas por el procés seguirán su curso, al margen de las turbulencias en la administración española. Informe jurídico De momento, un informe de los servicios jurídicos de la Generalitat señaló ayer que el Gobierno español debe permitir la publicación de los nombres de los consejeros designados por Torra en el boletín oficial autonómico (DOGC). Según el estudio de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat, el nombramiento de consellers es una potestad "estatutaria" del presidente catalán y su decisión "no está sometida a ninguna autorización derivada de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española". Además, añade que el control por parte del Gobierno del boletín oficial es "meramente formal" y la publicación de los nombramientos es un acto "reglado y debido". Por otro lado, el dictamen también avaló que pueda haber una toma de posesión de los miembros del Gabinete autonómico "ausentes", como es el caso de los encarcelados Josep Rull y Jordi Turull y de los huidos Lluís Puig y Antoni Comín. "Ninguna norma exige que la toma de posesión del Govern tenga que ser simultánea y presencial", sentenciaron los servicios jurídicos. Igualmente, el informe de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat estima que los citados cuatro consejeros vetados por el Gobierno central "no tienen limitado el ejercicio de sus derechos políticos y no hay ninguna circunstancia legal que impida la toma de posesión". Inicialmente, Torra fijó que los nuevos consejeros debían tomar posesión el miércoles pasado, pero el acto se suspendió por la negativa del Gobierno central a publicar los nombramientos en el DOGC y todavía sigue en el aire cuándo podrá celebrarse. Querella por prevaricación Tras la publicación de este informe, Torra avanzó ayer que pedirá al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña "medidas cautelarísimas con carácter inmediato" para proteger los derechos de los consellers designados. En un comunicado del departamento de Presidencia publicado ayer al mediodía, Torra afirmó que, si el Ejecutivo central mantiene su "actitud inaceptable de bloqueo" contra la toma de posesión del nuevo Govern, no descarta una querella por prevaricación contra el presidente español. Por contra, en una carta remitida ayer por la tarde, Torra pide a Rajoy iniciar un "diálogo sincero", justamente el mismo día en que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, anunciaba su moción de censura. Voto delegado de Comín El diputado de ERC Antoni Comín renunció a ejercer su voto delegado durante el pleno que se celebró ayer en el Parlament, a la espera que la Mesa de la Cámara resuelva su situación. El martes expira el plazo para que los republicanos justifiquen por qué Comín debe seguir delegando su voto ahora que el diputado ya puede salir libremente de Bélgica.