La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha dado luz verde con condiciones a la compra de Trasmediterránea por parte de Naviera Armas. El organismo ha aprobado así los compromisos presentados por la firma para evitar que se cree un monopolio en las rutas entre la Península y Canarias y la Península y Melilla, donde sólo operaban las dos navieras que se van a fusionar. Así, Armas tendrá que dar entrada en esas rutas a la empresa FRS. Para facilitar su desembarco en el mercado y su desempeño competitivo en las rutas Motril-Melilla y Huelva-Canarias, Armas suscribirá contratos de fletamiento con la naviera FRS y le cederá el uso de amarres y sistemas de expedición de billetes mientras se abstendrá de usar su marca en los buques que le alquile, sean enteros o parte, para transportar pasajeros o mercancía en camiones. El contrato, que se podrá prorrogar un año más, tendrá que ser supervisado por la CNMC y las condicionales no se podrán cambiar. En cuanto al tráfico interinsular canario, la propuesta de compromisos asegura la libertad de FRS para que pueda prestar las líneas entre islas que considere oportunas a través de la línea Huelva-Canarias. En octubre de 2017, Acciona llegó a un acuerdo para la venta del 92,7 por ciento de las acciones que posee en Trasmediterránea al Grupo Naviera Armas, radicado en Canarias, por 260,4 millones más el pago de otros 127,3 millones de la empresa con otras sociedades de Acciona. La constructora llevaba años tratando de venderla.