Duro Felguera comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha obtenido el respaldo al plan de refinanciación del cien por cien de sus acreedores, después de que se haya sumado BBVA, que hasta ahora se había mostrado muy reticente. La ingeniería asturiana comunicó hace unos días que había logrado la adhesión de más del 90 por ciento, un límite que se había fijado para el éxito de la reestructuración. Ahora, con el cien por cien, la compañía afronta la homologación judicial en los juzgados de lo Mercantil de Gijón con plenas garantías. Según explican fuentes financieras, la adhesión de todas las entidades al plan de refinanciación conllevará la convocatoria de una junta de accionistas adicional a la que ya está programada para aprobar una ampliación de capital de 125 millones el 14 de junio. En esta nueva asamblea, se someterá a votación el reparto entre los bancos acreedores de los 91 millones del pasivo afectado en obligaciones convertibles en acciones ordinarias de la ingeniería asturiana de nueva creación (clase A) y de los 142 millones en obligaciones también canjeables de clase B.