Grecia ha aceptado la venta de la gasista Desfa al consorcio formado por Enagás y sus socios, la italiana Snam y la belga Fluxys. La adquisición de la griega supondrá desembolsar 535 millones. La operación supone un pago notablemente superior al ofrecido en su día por Socar, que ofreció 400 millones por esta misma participación y que finalmente la agencia privatizadora helena, desestimó. La operación además incrementa el valor del negocio internacional de Enagás. El gestor técnico del sistema español dio hace unos meses un mandato a Rotschild para que buscara un inversor para su negocio internacional. Esta búsqueda se enfrió tras los problemas surgidos en Perú, pero ahora podría volver a tomar impulso de cara a la segunda mitad del año. Desfa es el operador de la red de transporte de alta presión de gas natural de Grecia, con aproximadamente 1.500 kilómetros de gasoductos, y de la planta de regasificación de Revithoussa. Snam, Enagás y Fluxys son socios también en el proyecto TAP.