Ve "incoherencia" en comparación con las prácticas europeasLa Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recomienda una "revisión en profundidad del proceso de elaboración de las normas de gestión técnica del sistema gasista", que afectan a numerosos ámbitos, desde la seguridad de la red hasta las tarifas y la facturación, pasando por los procedimientos en caso de emergencia o la transparencia. En la actualidad, las propuestas normativas, a partir de la regulación europea, las elabora un grupo de trabajo de 20 miembros que se renuevan cada dos años, preside Enagás -en calidad de GTS, Gestor Técnico del Sistema- y lo integran transportistas, distribuidores, comercializadores, consumidores, Cores, la CNMC y el Ministerio de Energía. Los tres últimos no tienen derecho a voto. La CNMC cree que "resulta incoherente la aprobación de normas cuyo objeto es establecer la regulación técnica del sistema gasista mediante un grupo de trabajo cuyo presidente es el de una empresa regulada (el GTS) en lugar del regulador". Y considera que el hecho de que las propuestas salgan del grupo de trabajo, "y se voten en el mismo", constituye "una suerte de autorregulación de las empresas reguladas". Reproducido tres veces La CNMC ha reproducido exactamente esas mismas valoraciones en tres informes desde junio de 2017, el último relativo al programa de actuación bienal para el período 2018-2019. Como alternativa a la "incoherencia" del modelo hispano, el regulador recomienda que la Administración no participe en el grupo de trabajo o que las normas las preparen los operadores de las redes directamente, como sucede en Alemania e Inglaterra. Y recuerda que son competencia suya las metodologías de acceso y su desarrollo.