El sector ferroviario está a la espera de que el Gobierno apruebe definitivamente un macroplan de renovación de la flota de trenes a nivel nacional. Se especula con la compra de nuevo material rodante por más de 2.000 millones de euros, una oportunidad que la compañía francesa Alstom quiere aprovechar para tener presencia en el mercado local ya que el cien por cien de su producción se exporta a otros países. Recientemente su compañía anunció la fabricación de trenes para Singapur, pero ¿qué planes de futuro tiene Alstom en nuestro país? Tenemos muchos proyectos en mente. Hoy en día todo lo que producimos en nuestra fabrica de trenes de Barcelona, el cien por cien, es para la exportación debido a que durante la crisis económica, el mercado español se colapsó y la fabricación de trenes se fue a cero durante ocho años. Durante este tiempo hemos vivido de la exportación y hemos estado creciendo gracias a contratos como el de Singapur aunque también estamos fabricando tranvías para Sidney o metros para Santo Domingo, Lima o Perú. En España no estamos haciendo nada desde hace tiempo, pero también necesitamos mercado local y está claro que España necesita inversiones. Desde Alstom estamos a la espera de que el Gobierno apruebe el macroplan de inversiones para renovar la flota de trenes regionales y cercanías. Estamos ansiosos de que se apruebe ese plan para tener mercado local porque fuimos de los primeros que empezamos con los trenes de alta velocidad en España con el AVE Madrid-Sevilla y la mitad de los trenes de cercanías que hay en España también los hemos hecho nosotros. Estamos muy expectantes porque este plan debería ser aprobado este año. ¿Cree que este plan es necesario para nuestro país después de las grandes inversiones que se han realizado en la alta velocidad? Este plan es beneficioso para el ciudadano y para el pasajero porque necesitamos renovar la flota. Serían 2.000 millones de euros de inversión centradas en trenes de cercanías, en trenes regionales, en trenes de ancho métrico o en locomotoras y no tanto en alta velocidad. Este plan lo que quiere es reforzar las interconexiones y las conexiones regionales y multimodales para poder conectar grandes ciudades con pueblos a través de cercanías o autobuses. Por ejemplo una ciudad mal conectada sería Marbella que es la única ciudad de España con más de 100.000 habitantes que no tiene estación de tren, ni cercanías. Además, usted es presidente de la Comisión de Industria de la Cámara de Comercio de España ¿Cuál es la actual situación de este sector en la economía española? El peso de la industria en España ha ido bajando en las últimas décadas. En los años 70, el peso de la industria era del 35 por ciento del Valor Agregado Bruto. Hoy en día estamos en el 14,2 por ciento por lo que hemos bajado en 20 puntos en los últimos 40 años. Entre los motivos de esta caída se encuentra la tercialización de la economía por el aumento del sector servicios y la deslocalización de empresas con el crecimiento de Asia, en especial en China. El objetivo de la Unión Europea es que la industria alcance el 20 por ciento del PIB en 2020. Para nosotros ese debe ser el objetivo a largo plazo porque están demostrados los beneficios de la industria para la economía. Por lo tanto, es un empleo más estable y, además, está mejor remunerado que el promedio de los otros sectores, con un 21 por ciento más de salario frente a la media de otros sectores. Por lo tanto, si la industria genera un empleo más estable y mejor remunerado es un sector que deberíamos fomentar. Y entre esos beneficios, ¿cuáles destacaría? La industria da empleo al 12,5 por ciento de la población activa, lo que supone 1,8 millones de trabajadores. Ese empleo es de mayor calidad que la media, ya que el 78,4 por ciento de los contratos son fijos frente al 69 por ciento del resto de sectores, si no tenemos en cuenta el sector público. ¿Qué debería hacer España para que la industria incremente su peso, como ocurre en Alemania? Hay muchas iniciativas que se pueden replicar. Alemania siempre ha tenido un peso de la industria superior con respecto al resto de Europa. Primero tiene una tradición, una cultura y una educación. En España se deberían fomentar más las vocaciones de Formación Profesional para que más gente acceda a este tipo de estudios. En España, el 22 por ciento de los que cursan estudios superiores elige Formación Profesional, mientras que en Alemania lo hace el 60 por ciento. Desde la Comisión de Industria hemos puesto en marcha un plan de 50 medidas enfocadas, por un lado, a la digitalización y, por otro lado, al crecimiento de las empresas. Entre estas medidas destaca una para simplificar la regulación normativa con una propuesta conocida como Test-Pyme. Dentro del Programa Horizonte 2020 se pretende que la industria alcance el 20 por ciento del PIB español. ¿Cree qué este objetivo es demasiado ambicioso? Estamos a mitad de 2018 y estamos hablando de mover el Producto Interior Bruto de un país en seis puntos (del 14 por ciento actual al 20 por ciento), por lo que es un objetivo muy ambicioso, pero yo no me fijo tanto en las cifras de si es el 20 por ciento en el año 2020 o el 20 por ciento en el año 2025. El objetivo es que tenemos que hacer crecer el peso de la industria en el PIB del país, independientemente de que lleguemos al 2020 con una cifra o con otra. El objetivo es hacerla crecer y no decrecer.