C on la irrupción de la banca digital hace ya algunos años -y la buena acogida que recibió por parte de los usuarios-, fueron muchas las empresas del sector financiero que se plantearon una nueva forma de llevar a cabo sus negocios. Poco a poco, se fue afianzando la idea de que la tecnología había llegado para quedarse en un sector con una afianzada tendencia tradicional, para permitir que el acceso a los productos y servicios financieros fuese cada vez más sencillo, transparente y eficiente. De este modo, la banca no está siendo ajena a la revolución tecnológica que vive el mundo y que está cambiando sustancialmente su modelo de negocio. Así, como apuntan desde Inverpriban -una empresa en expansión, especializada en la gestión alternativa de inversiones con más de 16 años de experiencia en el sector-, "nos encontramos ante el fin de la banca como la conocemos". En concreto, su director, Gastón Apraiz, reconoce que "ya estamos viviendo en el presente los cambios que marcarán el futuro del sector bancario para el año 2020, como lo son: la regulación, las fintech, la captación de nuevos clientes, y la necesidad de transmitir confianza por la pérdida de reputación; sin duda, son las principales preocupaciones para el sector bancario en la actualidad". Cabe destacar que desde la pasada crisis económica que se inició en el año 2008, este sector ha perdido a más de 81.575 empleados y se han cerrado más de 17.000 oficinas bancarias entre el mencionado año y 2016, aumentando el número a casi una media de seis cierres diarios desde el comienzo de la crisis, según datos proporcionados por el Banco de España. Desde Inverpriban señalan que estas cifras denotan no sólo el repliegue por la etapa de recesión económica, sino un cambio completo de paradigma en la banca tradicional. Al hilo de lo anterior, Apraiz asegura que "la llegada hace dos años de nuevos players (fintech) al sector financiero es la principal amenaza para el negocio tradicional bancario, así como los cinco grandes digitales -Amazon, Google, Facebook, Apple y Microsoft-, los cuales ya están fijando posiciones al hacer provisiones de servicios financieros a los usuarios de sus marketplaces y de sus plataformas". En este sentido, y según afirman desde la firma de inversión, el papel que jugarán estos nuevos players será fundamental en la percepción que tengan los consumidores para un cambio de sistema, ya que la banca ha perdido unos cuantos rounds de esta lucha debido a este nuevo orden financiero global, donde los miembros de la generación millennial ya no pisan las oficinas bancarias y las nuevas generaciones digitales que están por venir no sabrán ni que existieron. 'Fintech', un sector en pleno auge Uno de los motivos de la renovación tecnológica del sector financiero es la irrupción de startups en el sector. La avalancha de las fintech -finance & technology- es un fenómeno imparable. De hecho, según un informe elaborado recientemente por Finnovating, a partir de encuestas a los consejeros delegados de estas compañías, las fintech prevén generar hasta 4.500 empleos en España en los próximos 12 meses, lo que las sitúa como el segmento que más trabajo genera en el sector financiero español. Asimismo, nuestro país es el que cuenta con mayor número de fintech por habitante, con 300 empresas en el mes de abril, un 53 por ciento más que en el primer trimestre de 2017. En lo relativo a la creación de empleo, las fintech extranjeras que desembarcan en España son las que presentan mayores expectativas en este sentido. También, el informe resalta la consolidación de las colaboraciones entre las fintech y las entidades tradicionales del sector y destaca que el 90 por ciento de las startups europeas y latinoamericanas considera a España como "un puente entre ambos mercados", siendo el cuarto país que más facilidades pone para crear una compañía fuera de América Latina, sólo por detrás de Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. En esta línea, apunta que el 75 por ciento de las 300 fintech españolas colaboran con, al menos, una empresa ya asentada, mientras que un 50 por ciento de las entidades financieras tiene acuerdos con estas nuevas empresas. Al hilo de lo anterior, la directora de Unconferences de Finnovating, Laura Ruíz, explica que, con esta alianza, los bancos buscan "la agilidad de las fintech para adoptar tecnologías, probar nuevos modelos de negocio, su cercanía al cliente, flexibilidad y eficiencia"; a la vez que ofrecen a éstas "confianza, conocimiento del sector y un músculo financiero y de clientes que las pequeñas tardarían mucho en alcanzar". Asimismo, Ruíz subraya la importancia de "acercar la innovación y la tecnología de las fintech a los grandes operadores para impulsar el crecimiento del sector y crear un diálogo de entendimiento entre ambos".