Conclusión del Observatorio del sector de componentesMadrid. Hace ya tiempo que España no es un país de bajo coste ni de mano de obra barata. Sin embargo, y según se dijo ayer en la presentación de los estudios del Observatorio Industrial del sector de fabricantes de equipos y componentes para automoción, España sigue siendo un país de bajo coste en lo que a mano de obra cualificada se refiere.Este Observatorio industrial está integrado el Ministerio de Industria, Sernauto (patronal de fabricantes de componentes de automoción), Fedit (Federación de Entidades Tecnológicas) y los sindicatos UGT y CCOO. Una de sus principales conclusiones, sobre todo, por parte de la Administración y de Fedit es que este sector, que en 2005 facturó 30.000 millones de euros al año y dio empleo a más de 251.000 personas, debe aprovechar ésta ventaja sobre otros países europeos para que siga siendo una industria competitiva en el ámbito internacional.Los sindicatos por su parte se mostraron satisfechos de la creación y del trabajo del observatorio, pero reclaman que se vea al sector de automoción como un conjunto y que se le dote de medidas específicas habida cuenta que entre el 70 y el 80 por ciento del valor añadido del vehículo lo suministran los proveedores de componentes. "Tenemos que tener un papel más activo, porque lo primero que hacen las multinacionales cuando compran una compañía es llevarse la I+D a sus países de origen.Desde el punto de vista social, destacan que este sector, sobre todo en los años 90, generaba empleo con crecimientos de dos dígitos, mientras que desde el año 2000 la creación de empleo se ha ralentizado. De hecho, según Sernauto, a raíz de esta tendencia el empleo cayó en este sector un 0,6 por ciento el año pasado.